Primera parte

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Eran las 5:45 de la mañana, como siempre mi padre me habia despertado justo antes de irse a trabajar. Todavía no habia amanecido. Me levante a duras penas de mi cama y caminé hacia el comedor, en mi familia teníamos la mala costumbre de dejar toda la ropa planchada en el viejo y destartalado sillón. Comencé a buscar entre esa ropa con la esperanza de encontrar algo decente que ponerme para ir al colegio, nada, asi q simplemente me puse un jean viejo y arrugado, me deje mi camiseta de pijama y me puse mi campera de la suerte, esa campera q no te sacas ni para bañarte, bueno esa, como todo, tiene una historia

Esa campera me la habían comprado mis padres en una tienda del centro, estaba en descuento, y encima ese día se podía comprar en cuotas, quedaban 3 camperas en el estante, yo ya le había echado el ojo, pero mi padre quería ver todos los demás modelos que había en descuento, pero yo no quería ninguno de esos otros modelos, quería esa en particular. Después de 20 minutos de mirar modelos feos y monótonos, modelos aburridos y sin ningún toque especial veo que un chico agarra la ultima de las que quedaban del modelo q a mi me gustaba y se lo lleva a la caja. Mientras me insultaba a mi mismo en la cabeza por no haberle dicho a mi padre que quería ese que ya no estaba más, me saluda un amigo mío de la escuela, estaba con su padre, que era empleado del lugar. Después de chamullarme al padre unos minutos le insinué que me gustaba aquella campera verde con toques blancos y anaranjados que en algún momento posaba en el estante que estaba por allá, el padre de mi amigo se me acerco al oído y me dijo que todavía quedaba una en el deposito, que la había reservado un compañero, pero que a el no le caía muy bien, así que desapareció en el deposito que se encontraba en el fondo del local y regreso de allí con la campera verde en brazos. Creo que en ese momento me emocione, esa es la campera que quería, estaba ahí, era tan feliz hasta que apareció el compañero de el padre de mi amigo, y comenzaron a discutir en el pasillo, al final la campera termino en las manos del compañeros mientras iba al deposito.

Pense que todo se habia terminado, que ya no volvería a ver la campera, pero entonces el compañero salio para el almuerzo, entonces mi amigo me dijo

-Ey, entremos al deposito y saquemos esa campera, total a mi no me dirán nada y nadie nos va a ver- entonces yo pense que podríamos lograrlo, accedí a hacerlo, siempre y cuando yo sea el que se quede en la puerta.

Cuando vimos salir a un empleado del deposito, mi amigo trabo la puerta, me hiso señas para que me acercara a vigilar y entro a buscar la campera bendita. Yo en la puerta estaba deseando que no llegara el compañero del padre de mi amigo. Unos 5 minutos despues de que entro mi amigo vuelve el compañero del padre, saluda al guardia que habia cambiado el turno durante el almuerzo y se fue para el deposito, entonces yo hise algo que tenia que hacer, algo para lo que habia sido elegido Me acerque y empecé a distraerlo con preguntas sobre ropa y precios. En todo estos mis padres le compraban ropa a mi hermano en el piso de arriba, su cumpleaños era la próxima semana.

Al rato sale mi amigo del deposito con la campera y sube corriendo la escalera, en eso mis padres habían bajados y me decían que ya nos íbamos, asi que me apure a buscar la campera en el piso de arriba. Subí corriendo para buscar la campera, y ahí estaba mi amigo esperando con la campera

Despues me conto todo lo que paso en ese deposito, pero esa es otra historia graciosa. Que ya contaré.

Cuando ya estaba listo agarre mis llaves, mi billetera y mi telefono, y salí de mi casa para ir a mi primer día en el secundario. Lo mas gracioso es que despues de bajar por el ascensor Salí al patio del edificio y me estaba llendo, cuando me di cuenta que me olvidaba algo en casa. Estaba lloviendo y el piso del pasillo se ponía resbaloso cuando llovía. Y yo como un genio de 12 años Salí corriendo, me resbalé y me partí las dos paletas de los dientes.

Ahí estaba la suerte de la campera, que conste que nunca dije que la campera daba buena o mala suerte, simplemente aumentaba la suerte, de los dos tipos

La campera verdeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora