Amor? Navia?

EL NUEVO NATSU

Soy aquel dragón de fuego,

Aquel que logró escapar de las celdas de su destino,

Soy aquella criatura del silencio,

El protector de su castillo

Allá por el reino de Fiore, se veía un joven mago perdido en sus pensamientos, aquella figura varonil destacaba por su despeinada y larga melena, el color rosa de su cabellera lo identificaba entre las demás personas, Natsu era su nombre. Mientras su gato amigo dormía plácidamente sobre su cabeza, deambulaba por la ciudad, para luego casi ser derribado por un abrazo, de un pequeño amigo que lo admiraba demasiado a tal punto de vestirse casi igual a él.

- ¡Natsu-nii! –

- ¿Eh Romeo que tal? – sonriendo gentilmente – te llevo más de un año tu misión, el viejo Macao ya se preocupaba.

- Estuvo genial, mi padre solo exagero, le enviaba cartas. Por un momento pensé que no eras tú Natsu-nii, te veías más serio de lo normal

Para él no era sorpresa que muchos vieran el cambio radical que tuvo, paso de ser el más salvaje a encontrar una nueva versión de sí mismo, un ser más tranquilo y observador, la palabra serio también lo describía.

- Sabes me preocupe por cómo te veías, pero me di cuenta que sigues siendo el mismo Natsu-nii

Pasaron las horas caminando mientras el más joven comentaba todas sus aventuras, por el contrario el de cabellera rosada oía atento, la actitud del nuevo Natsu aún era cálida.

- ¿Y Lucy ya es tu novia?

- ¿Lucy y yo? , solo somos buenos amigos

- Entonces ¿qué tipo de chica te gusta?, ¿dulces?, ¿ mandonas? Dime

- Bueno... no lo sé – despreocupado le contesto – no lo había pensado

- ¡no respondas así de simple!, que si no serás el único solterón del gremio

- Pero... no soy el único también queda la hielera con patas

- Ni tú te la crees Natsu-nii, él tiene a Juvia

- Si, si como digas, ve el lado bueno al menos seré el tío guapo, soltero y con dinero.

Al final del día Natsu ya se encontraba en su casa, recordando la conversación con Romeo.

- ¿Me llegara el amor? ... - susurro antes de quedar dormido.

Encerrado en la rutina de la soledad,

Soy un héroe con una nueva ilusión,

La búsqueda de una doncella,

No le prometo riquezas ni palacios,

Solo calidez y un lugar en mi corazón,

Para la dama, que no tema amar a este dragón.