Gray no la ama, mientras que Juvia se miente a si misma para no aceptar la verdad.
Esta historia contara el camino que atravesara la maga de agua para enfrentar la decepción, Natsu la acompañara en el trayecto.
¿Como nacerá el amor entre ellos do...
Entre la lluvia fría de la tarde y el viento que proclama cada alma en las calles; mientras que la mayoría corría por el clima austero, risas se oyen en el bosque, cierta mujer del agua camina descalza con su simple traje, se pierde en su propio mundo, ahora ama la lluvia, adora su elemento, ella la provocaba a conciencia, ya no era tristeza la causa.
Sumida en todo ello no se percató de la cálida sonrisa detrás de ella, allí se encontraba un hombre cautivado, aquellas curvas peligrosas, su esencia misma, era mortal verla, encendía algo dentro de él. Cosas nuevas eran las que surgían, ¿cómo saber que eran? jamás las había sentido y eso le gustaba.
Después de un tiempo a ella se acercó un azabache, entre la lluvia... él la abrazo, sorprendida giro levemente su rostro, quedo inmóvil ¿qué podía hacer? sentía el alma atrapada, el hombre por quien exclamaba amor allí se encontraba. Aquel hombre posaba sus manos cada vez más fuerte sobre ella, su cuerpo no se movía, aun no tenía el valor para enfrentarlo.
Con un tono de voz ligero articulo algunas palabras.
- Gray-san
Aquel mago quedo sorprendido por el honorifico, mas no la soltó de su agarre. Hace un tiempo que no la veía, las pocas veces que lo hizo solía estar acompañada, le era raro que no lo buscara, él quería pasar a otro nivel con ella y esta sería la ocasión, eso creyó.
Natsu por otro lado... no se dejó consumir por la ira, veía a Gray, solo paso una fracción de segundo para que el apareciera, era su amigo pero rayos solo verlo cerca de ella lo irritaba, a leguas se notaban sus intenciones.
- ¿qué es Juvia para usted?
No se esperaba es pregunta, no supo que responderle.
- Para Juvia, usted era la luz después de una intensa lluvia, era la razón para despertar feliz cada mañana. Juvia ahora comprende que los sentimientos de Gray-san no son los mismos.- miro a los ojos y sin titubear le hablo - aléjese de Juvia por favor –
- Pero que dices Juvia, ¿Acaso ya no te gusta estar conmigo? – un impulso lo llevo a la mejilla de la maga. – vamos Juvia dime Gray-sama como solías hacerlo.
- Deje a Juvia, ¿no quiere que ella sea feliz? -
- No me hagas esto Juvia...- la miro suplicante
- Juvia dijo lo que sentía– mientras su voz lentamente se quebraba, se abrazó a si misma, fijo su mirada a un espacio perdido – Juvia... Juvia comenzaba a sentirse feliz ¿Por qué Gray-sama solo se acerca para herirla? Juvia ya no es mala persona... Juvia quería sentir el amor... es malo si Juvia es feliz... - lagrimas volvían a salir, ella misma las limpiaba– Juvia es débil, dijo que no volvería a llorar por usted – mirándolo a los ojos con lágrimas – Juvia no quiere que la use, por el amor que Juvia le tiene lo perdona Gray-sama pero... ¡Juvia desea ser feliz no la lastime más!
El portador de hielo no pudo continuar, solo sintió un golpe de parte de su compañera, aunque este no fuera tan fuerte la expresión de sus ojos hicieron que sintiera culpa. Gray solo se alejó, verla llorar le dolía, sus palabras se quedaban en lo más profundo de su corazón, ¿cuándo decidió hacerle daño?
- Perdón... - aquellas palabras quedaron en el aire mientras se alejaba.
.
.
.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Snif, Natsu san Juvia... Juvia... snif – tiernamente abrazo al peli rosa, y este correspondió – Juvia pudo hacerlo, enfrento un demonio, Juvia fue valiente Natsu-sama
La abrazo con más fuerza algo le provocaba no querer soltarla, se dio cuenta que estuvo en lo cierto al dejarla con el cabeza de hielo, sabía que ella cambiaría aunque no tan pronto... menos pensó en lo último que le dijo, esa dama era tan cálida.
- Me alegra Juvia, seguro fuiste valiente – respondió ocultando el hecho de que los había visto
- Juvia está feliz, snif
Sumidos en la paz estuvieron abrazados, el tiempo se detuvo en la calidez del sentimiento y embriagadora sensación.
