Nexus.

Capítulo 4.

Vale el definitivamente esta loco, el rango se le a ido de la cabeza, porque sólo eso explicaría lo que acaba de decirme. Así que con mi asombro total el cual se refleja en mis palabras.

- ¡¿Supender Nexus?! ¿acaso estas loco? Eso es prácticamente imposible, mínimo la nasa a sabido todo el tiempo como hacerlo, y no le había dado la regalada gana de hacerlo, ¿es eso? Porque si es así antes de suspenderlo los golpeare a todos.

Y Doest sólo se ríe de mi forma de hablar, se que es graciosa, vamos fui criada en el caribe, pero el punto es que no miento, talvez no los golpee a todos, pero Al menos a uno me atrevo a decir que lo haria, siempre y cuando sea real que Nexus puede suspenderse.

-Antes que nada, Kuorra, vamos a sentarnos para hablar más tranquilos.

Miró el piso y mi tasa de chocolate, y con todo el glamur que puedo permitirme en una situación como esta, me siento en la grama, palmeo el espacio a mi derecha indicándole que tome asiento, el me mira como si estuviera completamente loca y la grama fuera lava, en vez de un pedazo de tierra.

-Acaso jamas se ha sentado en la grama, Coronel Doest?

- Lo que sucede Capitan, es que no se si entendió la gravedad y la urgencia de esto, porque acaba de pedirme que me siente en el suelo.

-No me dijo usted, que teníamos que hablar? Y supongo que la misión requiere de total discrecion, ¿cierto?

A lo que Doest me da un asentimiento con la cabeza, por lo que vuelvo y tocó la grama.

-Tome asiento, créame cuando le dijo que este es el mejor lugar para conversar, dentro de la casa mi padre estaría muy pendiente de la conversacion, y mi madre fingiria que no le importa y luego se acercaría a la puerta a escuchar al igual mi padre, aunque quieran negarlo, aún les interesa lo que pasa en la fuerza aérea.

Mientras le decía eso estaba sonriente, yo se que mi familia es extraña, si mi abuela hubiera estado aquí seguro que haría lo mismo, para luego decirle a Doest lo que pensaba, y su opnion de como debería llevarse todo a cabo. Pero pese a todas las locuras que hacen en mi familia, me encantan, y así me distraje saliéndose del tema principal.

Entre mis divagaciones y lo que decía Doest, recordé algo importante, que podria detener la conversación que el acaba de iniciar.

- Perdón general pero con las prisas y el sueño que tenía la noche anterior, no le mencione, que estoy fuera de servicio.

El me miro como si yo fuera una eatupida,

- lo se Kuorra, ya fui informado de eso.

-Entonces es usted conciente de que tengo que rechazar esta misión, y que usted tiene que irse, y buscar otra persona que la haga.

- No esa parte no será necesaria, se le informó que mientras su solicitud sea confirmada, quizás se le tomé en cuenta para alguna que otra misión.

El chocolate se había terminado, tenía pensado ir a buscar más, pero aún no terminabamos la famosa conversación y a esta altura ya estaba lo bastante irritada como para gritarle.

-Es que acaso no se da cuenta que jamás cumplen esa dichosa regla, ¡una vez que llevas la estúpida solicitud, estas jodidamente afuera! Usted no debería ni siquiera saber en donde estoy.

-podrías calmarte Kuorra, sólo es una misión, aún no comprendo como un oficial con tu historial se va y abandona todo así como asi, y de la nada presentas tu solicitud.

Lo mire con todo el pique que una persona podria albergar. Es cierto que la presente de la nada, y que me encanta ser parte de la fuerza aérea pero amo más a los dragones, Y si me quedaba sería capaz de matar a algunos oficiales por incompetentes.