¡No es gracioso Hudson!

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𝕄𝕒𝕕𝕕𝕚𝕤𝕠𝕟 𝕃𝕖𝕤𝕤𝕚𝕟

Desperté temprano por un mal sueño que había tenido y desde ahí ya no pude volver a dormir. Llevo más de tres horas despierta, y apenas son las ocho de la mañana, tenía el libreto de la otra en mis manos, junto con un marca textos color morado. Estaba subrayando mis diálogos y no me podía evitar leer los diálogos de hace dos días antes, y mucho menos me podía imaginar en como hubiera sido besar a Isaac.

Después de una larga conversación que había tenido con Camila hace dos día no podía dejar en que hubiera pasado, como me hubiera sentido, que hubiera hecho. Estos días han sido un gran martirio y más porque tengo aun esas preguntas en mi cabeza que aun no me quedan claras.

Hoy era el tercer ensayo, y se suponía que debía estar a las 3 de la tarde y en el nuevo lugar, o eso es lo que me dicen en el email que me llego hace una hora de la cuenta del profesor.

Me había aburrido lo bastante como para que poco a poco me empezará a quedar dormida nuevamente.

...

Desperté por algunos rayos de sol, que ahora si daban totalmente en mi cara, Voltee a ver el reloj que colgaba a un lado de mi tocador de madera. 

—¡Joder! Ya es más de medio día. 

Me metí al baño a darme una ducha rápida, al salir del baño con una toalla en la cabeza y otra enredada en mi cuerpo empece a correr como loca buscando ropa que ponerme, agarre mi topa interior y un top muy cómodo pues estaría mucho tiempo ensayando, así que a mi me gustaría estar lo más cómoda posible. Tome unos jeans de lycra de color negros y una camiseta gris, del mismo color de mi top, tome unos tines y mis nike blancos preferidos, me vestí rápidamente, puse crema para peinar en mi cabello y lo cepille, lave mis dientes y me maquille solo con un poco de pre-base, base, mascara de pestañas, y labial nude. Agarre mi mochila y metí lo necesario, libreto, chicles, lapiceros, marcadores y unas notas adhesivas. 

Después de terminar salí en busca de mi hermano que casualmente estaba en la cocina preparando unos sándwich de jamón y salchicha. Le quite uno y mientras el me me miraba que me lo llevaba a la boca el me hablaba. 

—Eso es Mio— Asentí pero levante los brazos para decir que que importaba.

—¿Puedes llevarme al Ensayo? —Se Nego.

—¡No tengo ganas de salir! —Dijo después de pasarse el bocado

—Por favor vamos. Llévame y no le diré a mamá que faltaste al examen de Física por irte a ver a Tu novia que Estaba enferma. —Tarde diez minutos en convencerlo en lo que el se hacía del rogar yo desayunaba y le rogaba.

Al momento que el asintió, Yo di un brinco y le di una mordida más a su sándwich que tenía en su mano. Tome mi sudadera y mi mochila y salimos hacia el auto. 

Llevábamos treinta y cinco minutos de camino y presentía que nos habíamos perdido, aquí solo se veían árboles y más árboles, nos habíamos alejado un poco de la ciudad.

—¿Mad estás segura que es aquí? —La voz de mi hermano no muy convencida me dice.

—La ubicación es está. —Volteo a verlo mientras le muestro mi teléfono.

—Presiento que ese chico te ha puesto una trampa.

[Bien hecho Maddison, porque no lo pensaste antes] —Dijo mi Consciencia

—Maldito malcriado. —Grite y le pegue al tablero.

Tome mi teléfono y di un gran suspiro; marque su número. A los tres timbrasos ese idiota contestó.

—¿Que tal Mad? —Escuche como el profesor gritaba ¡¿Donde esta Mi Julieta?! —. ¿Te perdiste Julieta? —empezó a reír.

¡No es gracioso Hudson! ¡ME PUSISTE UNA TRAMPA! —Eres un jodido bastardo, pensé.

—¿Cómo que le puso una trampa Hudson?, ¿Usted dijo que ella renunciaba? —Escuché como el profesor le decía

—A la hora que llegue me las vas a pagar Hudson. —Dije enojada.

Al parecer le iría muy mal, seguí con la conversación y lo único que puedo decir es que voy en camino para allá y que alejaran lo más posible a Isaac de ahí o yo terminaría dándole lo que tanto se merece,  el desgraciado esté.

Desde hace unos días la guerra entre nosotros había empezado, pero ahora esté mocoso de cuarta me había sacado de mis casillas y conocería quien era Maddison Lessin. Hice una hora en llegar al jodido ensayo, no baje mis cosas, solo al bajar cerré la puerta del auto con demasiada fuerza, y luego empecé a caminar hasta llegar al lugar indicado.

—Eres un jodido imbécil. —Mi mano se estampó en su mejilla, tomo mi mano y empezó a apretarla.

—¡Tu empezaste con todo esto! —Empezaba a levantar la voz.

—El que empezó todo fuiste tu al amenazarme con que las pagaría si no renunciaba a mi papel.

Hice que me soltara.

—Te dije que te iría mal sino lo hacías.

—Pareces niño chiquito con tus tonterías y jueguitos tontos. ¿Y ahora sabes que? —le empece a gritar. —¡No renuncio y hazle como quieras! Porque no pienso darle el puto gusto al hijo de la chingada que tengo enfrente.

La pelea se estaba haciendo más intensa, las groserías se hacían más presentes, pero no me importaba que estuviera aquí un profesor, no me dejaría de este idiota.

Veía al idiota este con unas ganas de empujarme o cachetearme, pero si el me tocaba mi hermano se metería y esto se haría más en grande y eso es lo que no me gustaría.

—Ustedes dos, ¿jamás se llevarán bien?

Todos miramos al profesor que estaba parado en el marco de la puerta con una botella de agua en la mano.

—¿Jamás podrán trabajar en equipo?

—Con ella nunca se podrá trabajar. -Isaac me miró.

—Vete a la chingada Hudson. -le Grite y salí de ahí.

[No lo dices enserio, el te gusta] —Mi conciencia siempre haciendo suposiciones estúpidas.

-[Pero si me gusta el idiota Hudson, pero hasta aquí acabo todo]-Le respondo a mi conciencia.

-[No que lo odiabas Lessin]-Me subo al auto y subo mis pies al asiento del carro y abrazo mis piernas y las abrazo.

-[Es un maldito cabrón, lo odio] -Sigo con mi mar de lágrimas.

Veo a Mi Hermano como sube al auto y empieza a conducir hasta nuestra casa. De vez en cuando me voltea a ver, pero yo solo me limitó a mirar por la ventana y planear lo que le haré a Hudson, aunque no jugaría sus bobadas se merecía algo muy grande.

Amor de Preparatoria. |ADP #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora