Un Destino Inesperado ~Segunda Temporada~

37) Face-Off.

POV SEUNG

Caminé lleno de enojo hasta mi auto, primero con Bom y luego con el malnacido de mi padre, le dejé muy claro que si dañaba a Ji, sacaría lo peor de mi persona. Entre todo el ajetreo no pude decirle nada del asunto de Dongwook y los guardaespaldas nuevos que los estaban vigilando aunque no entiendo porque no se involucraron cuando ese bastardo lo mandó a lastimar? Le di una llamada a Lee que me confirmó que los hombres que debían cuidar de Ji habían sido encontrados muertos hace unos días pero que ya había otros ocupando sus puestos, ese hombre estaba en todo pero de cierto modo me tranquilizaba.

Al llegar a mi "casa", mi semblante cambio, estaba muy enojado y ella iba a escucharme. Saqué mis llaves y entre con todo el silencio posible, la casa estaba a oscuras pero la luz de mi oficina no, que extraño, Bom sabe bien que si yo no estoy no puede entrar ahí además de que yo le pongo llave. Me acerqué y la divisé sentada en MI silla con los pies sobre MI escritorio y hablando por teléfono como si ella fuera la jefa.

(Todos son diálogos de Bom)

"Y bien?"

"Ah, sí, si ya esta"

"Quiero una de esas tartas que hace tu mamá"

"Ah, sí lo olvide, ella no es tu madre, lo siento"

"Pero no vendrás?"

"Seunghyun no es problema, él ha de estar con ese maricón" –hablaba de mi como si fuera un maldito trapo desechable

"Listo entonces, si yo sé que esta casa es terrible pero a él le gusta y no puedo contradecirlo porque es su dinero, entiéndelo"

"Crees que no he intentado eso? Pero no confía en mí, es muy precavido pero ya tengo la solución amor mío" –hizo una pausa

"Vamos a dejarlo para después, si! Adiós"

Era tan perceptiva que puedo apostar que detectó el perfume que uso, caminé hasta la sala, quité todo lo que me estorbaba quedándome solo con los pantalones y el torso desnudo, encendí un cigarrillo y esperé a que saliera para ver que excusa de mierda me daría, al encender las luces su cara mostraba una sorpresa tremenda, usaba su típica ropa de dormir, mis ojos se desviaron como imanes a su vientre, aún no se notaba nada, me puse de pie y apagué el cigarrillo en el cenicero que estaba en la mesa de vidrio frente a mí.

—Y bien?—

—Como te fue amor, que tal tu día pensé que vendrías más tarde—

—Solo una vez más, y bien?—

—Que sucede? No te entiendo Seung—

—Que abras tu sucia boca y comienza a hablar—

—Porque me tratas así, que te pasa?—

—No te hagas la estúpida, ya sé que estas embarazada— la miré molesto —Cuando ibas a decírmelo? Cuando naciera?—

—S-Seung yo... Esperaba el momento adecuado—

—Y ese fue irle con el chisme a Jiyong? Que acaso tienes cinco años y no podías decírmelo en mi maldita cara— pateé la mesa de vidrio partiéndola en pedazos que provocaron un gran estruendo en la enorme casa tan vacía como mi corazón se sentía sin Jiyong