Un Destino Inesperado ~Segunda Temporada~

1) A New Beginning.

POV JIYONG

Ese dia.

Ese maldito día.

Desde ese día me sentía tan vacío.

----FLASHBACK----

Aquella tarde estaba como un león enjaulado, el reloj corría y pronto serían las 3pm, Seung ha de estar vestido con su traje de novio, ahhh que rayos debo hacer, le había mentido a todos sé que el único en saber la verdad era Tae pero prefirió darme mi espacio después de aquella cena evite mostrarme ansioso pero al llegar a casa volví a embriagarme, en pocas palabras, un desastre total, la hora llego, saque un traje formal de mi closet, acomode mi cabello lo más normal posible.

El lugar no quedaba lejos al llegar preferí dejar mi auto en un parqueo ubicado a dos cuadras de la iglesia porque si algo sucedía al menos podría correr sin que nada me detuviera y escapar hacia mi auto, me coloque unos lentes y camine no es como si tuviera prisa ni mucho menos de todos modos sabía que iba a quebrarme cuando lo viera, era obvio no! No iba a actuar como un ignorante sobre mis sentimientos porque estaría siendo hipócrita, lo amo como el más imbécil de todos, no he dejado de quererlo quise odiarlo y aunque lo intento me es imposible, me dolió su actitud, sus palabras en la grabación fueron las peores incluso si me dijera que todo era mentira le creería y caería rendido a sus brazos "Y dale con lo mismo, pareces disco rayado Jiyong" –Mi inconsciente me regañaba todo el tiempo- entiéndeme Seung maldito seas, como no pudiste reconocerme en el bar aquella noche, tan solo bastaba ver mi actitud violenta igual que en el internado, te volviste tan superficial, vacío que sucedió contigo después de que me fugue del colegio? Todas esas cosas venían a mi mente mientras te veía frente al juez recitar tus votos frente a la chica esa y la dichosa frase de oposición apareció, jamás diría una palabra por algo estas en ese altar, fue tu decisión pero lo que no esperaba era que antes de unir tu vida con la de ella, fijaras tus ojos en el público para encontrarte con mi turbia presencia observándote, no pude hacer más que quedarme inmóvil contando los segundos para volver a respirar estaba lleno de todas las emociones posibles pero en un instante la chica también me miro y entonces sucedió.

—Acepto—

Di media vuelta y como lo había planeado corrí a mi auto como si no hubiera un mañana, conduje hasta la licorería más cercana y compre todo lo primero que vi, hacia unos días atrás había descubierto una azotea de un edificio abandonado en las afueras de Seúl, llegue hasta el lugar y oculte mi auto con un cobertor que guardaba para que nadie me pudiera localizar.

Tome las bolsas y subí hasta el último piso, me tire sobre mi trasero e ingerí todo el maldito alcohol, botella tras botella iban quedando tiradas a mi alrededor y de repente todo se volvió negro....

Unos golpes suaves en mi hombro me hicieron despertar, entreabrí los ojos para encontrarme con un par de niños talvez de 7 o 8 años, ambos me miraban preocupados.

—Ahjussi no está muerto— la voz de la niña rompió el hielo

—Ahhh mi cabeza, que hora es? Que día es hoy?— fue lo único que pude articular para tratar de sentarme pero estaba claro que no podía

—Son las 12 de la noche y nosotros vivimos aquí y tú?— joder bebí toda la tarde pero la niña lo codeo supongo que por hablarle a un extraño

—Niños ya llegue — un hombre hablo —Usted quién es? Que hace aquí?— me encaro, no quería que me golpeara por lo que invente una historia —Discúlpenos Jiyong-ssi, quédese todo lo que necesite, no tenemos mucho pero estaré encantado de poder ayudarlo—