Un Destino Inesperado ~Segunda Temporada~

42) Come To My.

POV SEUNG

Cuando me di la vuelta para cerrar la llave, sentí el frio recorrer mi espina dorsal, Ji sostenía su vientre con una expresión de dolor, corrí a tomarlo entre mis brazos y cargarlo hasta la habitación, mi corazón llevaba un ritmo que no conocía, estaba tan asustado que daba vueltas como un perro encerrado, de pronto Ji comenzó a calmarse y rodó su rostro para alcanzar el mío.

Tomé su mano como si mi vida dependiera de ello, nos miramos a los ojos por unos minutos en los cuales me di cuenta que Ji estaba el triple de asustado que yo, tomé el teléfono.

:::Llamada:::

"Hola Doctor, disculpe que lo llame tan tarde pero es que Ji se siente mal"

"Dime que sucede"

"Le empezó a doler el vientre después de tomar una ducha y ya después no pudo ni caminar del dolor"

"Le recostaste?"

"Si, lo hice de inmediato. Aún está en la cama"

"Son contracciones pequeñas que atraviesa el bebé debido a alguna emoción o un esfuerzo que haya hecho el joven, acaso tuvo alguna de ellas?"

"Solo tuvimos sexo y tomó una ducha, cree que pudo ser eso?"

"Es lo más seguro, cuido de las posiciones?"

"Lo hicimos normal sin mucho esfuerzo pero no sé si fui rudo"

"Por ahora déjelo recostado y cuando se recupere llévelo a caminar aunque sea alrededor de la casa, si se sigue sintiendo mal tráigalo al hospital"

"Le llamé porque estamos en Turquía sino ya estaría ahí"

"Ay muchachos entonces haz lo que te dije y no lo vayas a asustar, estas cosas son normales"

"Está seguro? No es que el bebé tiene algo?"

"El bebé está bien, tranquilízate. Si vuelve a sentirse mal, regresen de inmediato a Corea"

"Entendido"

:::Fin de llamada:::

Ji se removió hasta sentarse en la cama.

—Que te dijo?—

—Que es normal, que son contracciones...... Oye y eso que es?—

—Tarado, no leíste los libros de paternidad que te di?—

—Lo olvide, lo siento—

—Estamos muertos bebé— acarició su vientre —Tu papá no sabe nada a estas alturas, que haremosssssssssss waaaaaaaaaa—

—No seas dramático, ya los voy a leer— palmeé su muslo

—Empieza dándole de comer a tu hijo—

—Te daré frutas y una deliciosa cena—

—Más te vale que lo hagas porque muero de hambre—

Lo dejé en la habitación y me dirigí a la cocina a pensar que haría para la cena porque sus berrinches serian terribles y no me lo quitaría de encima en toda el día. Una simple ensalada, pasta y de postre helado desbordando de chocolate, saqué los sartenes cuando el teléfono sonó.

:::Llamada:::

"Que hay"