xvii.
Y, con las agujas del reloj, las heridas que Marlowe había causado con su pérdida a sus familiares y amigos se fueron cosiendo.
Y, al poco tiempo, Marlowe, la chica de la sonrisa ida y las ideas brillantes fue olvidada.
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Y, con las agujas del reloj, las heridas que Marlowe había causado con su pérdida a sus familiares y amigos se fueron cosiendo.
Y, al poco tiempo, Marlowe, la chica de la sonrisa ida y las ideas brillantes fue olvidada.