La desgracia.

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Paso al rededor de una semana de que tanto como lo sicólogo Eduardo, Como todas las personas que estaban ahí, Se enteraran de lo que hacía, Que me auto destruía.
De echo, Desde ese día comenzaron a hacer rumores de lo que paso, Y de las supuestas cosas que hacíamos, Unos decían que nos pegabamos, Pero otros, Otros pocos tenían razón, Sabían la verdad, Y eso fue gracias a que de seguro alguna de las personas que estaba ahí lo contó.

Un día antes de salir de vacaciones, De la nada, Cuando estábamos ensayando el baile que haríamos, Llego la coordinadora, Y empezó a revisar persona por persona cada uno de sus brazos.
Cuando la vi, Entre en pánico.
No sabia que hacer, No sabia si llorar, Oh ponerme nerviosa. Ya que, Tenia tiempo que ya no lo hacia, Pero Cárajo, Aún se veían las marcas, Aun se notaba muchísimo esas lineas blancas que sobresalían de mi piel.

Entonces, Cuando ella todavía tenía a unas cuantas personas que revisar antes de mi, Pedí permiso para ir al baño, Rezando que cuando regresara ya no estuviera la coordinadora y que ya no me revisaran a mi.

Entonces subí al baño y comencé a entrar en nervios, Lloré. No sabía que hacer, Ya llevaba unos 10 minutos en el baño y no estaba segura si salir oh no, Tenía muchísimo miedo de que siguiera ahí.

Me armé de valor y salí del baño, Baje mis mangas largas, Y me dirigía al patio ha agarrando me las manos por tantos nervios, Entonces la vi, Estaba ahí. Parecía que ya había revisado a la mayoría, Solo faltaban tres personas, Entre ellas se encontraba Sara.
No podría describir todos los sentimientos que pasaban por mi mente.
Entonces Shacty y Lina me vieron, Me dijeron que todo estaría bien, Que no pasaría nada. Varias personas estaban llorando, Lo cual me decia que esas personas se cortaban y que habian encontrado sus cicatrices,
'Verga' pensé.
'Y si me las descubren a mi también, ¿Que haré?'.
No lo sabia, No sabia nada de lo que ocurría en ese momento.
Entonces se aproximo la coordinadora hacia mi, Sacando me de mis pensamientos.

No, No, No!!!!.

Llegó y se colocó en frente de mi.
-Subete mas mangas hasta los codos, Por favor- Me pidió hamablemente.
-¿Por que?- Pregunte nerviosa.
-Solo has lo- Entonces subí mis mangas, Rezando por que no se diera cuenta.
Estaba tan nerviosa, Que mientras revisaba mis brazos se me hacia una eternidad.
-Gracias- Dijo con una sonrisa en su rostro.

¡Me había salvado!.

No había notado mis cicatrices, No notó lo preocupada que estaba, Aún que era un poco estúpido no verlo.
Pero lo logré, Me salvé.

Aun que todavía estaba echa un manojo de nervios. Era imposible no estarlo, Por que si no, Probablemente la coordinadora mandaría a llamar a mis padres para que supieran lo que hacia y por que lo hacia.
Y eso era lo que menos quería, No quería que se enteraran de lo que era, No quería que vieran lo destrozada que estaba.
No quería que se enteraran de mi secreto.
Y por lo visto, No lo harían.

Gritos Silenciosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora