Torturarse A Sí Mismo.

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-Gracias- Dije y cerré la puerta de automóvil y me dirigí a la entrada de mi casa.
-¿Que horas son estas de llegar señorita?- Mi madre se dirigía a mi desde la ventana de su cuarto.
-Lo importante es que llegue a casa, ¿No?- Y cerré la puerta de mi habitación.
Llegue, Tire todas mis cosas.
Me quite la ropa y la aventé a la pila de ropa sucia que estaba en la esquina, Me puse el pijama y me recoste en mi cama.
No tenía ganas de dormir.
No tenía ganas de pensar.
No tenía ganas de sentir.
Simplemente no tenía ganas de vivir.
Me sentía vacía.
Estaba en mi espacio, En el lugar donde podía ser yo sin que me juzgaran, Podía romperme en pedasos, Podía matarme con recuerdos, Estaba en mi hogar.
Josh, Él era mi todo, Yo no tenía mucho que darle, Pero todo lo que tenía se lo di, Todos los pedazos de mi para que pudiera unir todas las piezas, Pero lo único que hizo fue hacerlas en pedazos mas pequeños hasta casi desaparecer.

Las mismas preguntas aparecían en mi cabeza una y otra vez:
¿Que me hacía falta?.
¿Que necesitaba?.
¿Que era lo que el buscaba?.
¿¡Que había echo mal!?.
Esas preguntas me volvieron a un mas loca.
Es triste darse cuenta que no eras tan importante para una alguien, como tu pensabas.
Él....
Él nunca me amo.
Solo no quería estar solo.

Después de un buen rato de llorar, Y sentirme demasiado rota, Pensé que las cosas no podrían empeorar, Pero valla que empeoraron...

Caminé hacia el espejo, Y me detuve a ver mi reflejo, Estaba tan despeinada y llena de lágrimas.
Solo, Me miraba y me miraba, Intentaba enumerar mentalmente cada uno de mis defectos, Uno por uno.
-¡Vamos!, ¡Mirate!. ¿Que esperabas?. ¿¡Que se enamoraría de ti!?. Por favor, ¿Crees que se ha impresionado?. ¿Quien podría amar a una chica como tú, Tan gorda, Tan fea, Tan inútil he idiota?. ¿Quien...? ¿¡¡Quien!!?- Grite muy fuerte, Y lancé los puños al espejo, Lo que hizo que este callera al piso roto en pequeños pedazos de cristal.
-¿Que fue eso?- Preguntó mi madre gritando mientras yo contemplaba el cristal echo añicos.
-Nada madre, Solo ha sido mi florero, Ha caído y se ha roto. Pero no te preocupes que yo lo limpiaré, Muestras tanto, Tú solo ve a dormir vale- Le dije para tranquilizarla y que no abriera mi habitación.
Solo me quede mirando el cristal.
Y volví a recaer.
Volví a lo que ya había echo antes.
Y volví a caer en lo que pensaba que ya había superado.

Agarre un pedazo cristal.
Me hacer que a lo que quedaba del espejo en el marco.
Lo puse sobre mi piel...
Me mire en el espejo, Y comencé a cortarme.

Mi único refugio seguro fue lastimarme.

Gritos Silenciosos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora