Siento placer cuando la veo. Simplemente un día el destino nos juntó. Pero ella es una puta. Una sucia puta que se acuesta con cualquier hombre que se encuentra. Es una puta. Me provoca. Por su culpa yo soy así. Por su culpa me siento obligado a someterla. A someterla a mis palizas. Siento placer rompiéndole las costillas. Y yo sé que ella se lo merece. Aún así un día se escapó de mi lado. Me obligó. Me obligó y no pude parar. Pero ella tampoco puede parar de decepcionarme. Es una puta. Aquel día de llovizna. Sólo verla sentí. Sentí que tenía que matarla. Se lo merece. Es una puta. Acabó en el hospital. El médico me miraba mal. Pero yo sé que ella se lo merece. Lo disfruta. Es maligna y vil. Me obliga a pegarle. Yo soy el único que la puede amar. Es una zorra, y sólo yo la puedo querer. Se va, pero siempre vuelve. Porque el destino sabe que se merece alguien como yo. Esa zorra se lo merece.
No la salves. No lo necesita.
No lo hagas.
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Sálvala, Ave Fénix.
Non-FictionÉsta es la historia de una chica maltratada, torturada, con problemas, problemas de verdad. Esta historia se divide en pequeños relatos que narran la crueldad de su vida, no siguen una línea específica de tiempo ni tampoco un narrador completo, simp...