Capitulo 38

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Despierto por el pequeño alboroto que escucho en la parte baja de la casa. Me levanto, pero al hacerlo me da una fuerte punzada en la cabeza y caigo sentada sobre la cama.

Joder, no vuelvo a tomar en mi maldita vida.

Espero un momento e intento levantarme una vez mas, esta vez con éxito. Voy al baño, me lavo la cara, los dientes y salgo rumbo a las escaleras para bajar y ver por que el alboroto.

- ¡Pues díganle al chófer!

- ¡SHHHHHHHHHHH!

- No grites que me duele más la cabeza

- Buenos días- dije bajando las escaleras.

- ¿Buenos? Buenos para ti, porque yo tengo un dolor de cabeza horrible- dijo Mile tapándose la cara

- No solo tú, ¡TODAS!- dijo Angie

- ¡SHHHHHHHHHHH!- todas la callaron.

- ¿No le puedes decir a tu chófer que nos traiga unas aspirinas?- dijo Rox sobándose las sienes.

- Iré a decirle, necesito algunas también.

- Si, pero al menos tu pasaste la noche bien- dijo Itahi voz de complicidad

La voltee a ver confundida pero ya no dije nada. Fui con el chófer y le encargue las pastillas y algo de comida para que desayunáramos todas. Al poco rato volvió con nuestro pedido y todas nos sentamos en la sala a comer. Ya todas estábamos mejor y mi dolor de cabeza había disminuido hasta tal punto que ya podían gritar y no me molestaba en absoluto.

- Pero ya cuéntanos ______- dijo Ana comiendo su pedazo de tocino.

- ¿Contar qué?

- Ya sabes- dijo Mile moviendo las cejas repetidamente

- No, de hecho no- dije confundida

- Con quién te fuiste anoche- dijo Feña moviendo las cejas igual que Milena- ¿Tuvieron setso?

- ¿Qué?, No se de que hablan si anoche me vine con ustedes

- Si te desapareciste del club- ¿Que? Ahora si estaba muy confundida.

- Anoche te estuvimos buscando y nos dijeron que te vieron salir, chocaste con un chico y después te fuiste con él- dijo Mar explicándome

- No-no recuerdo nada

- Si aja- dijo Mile

- ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAH!- todas volteamos a ver a Rox espantadas por su grito.

- ¿Qué te pasó?- pregunté asustada y mirando alrededor el objeto que pudo haber ocasionado su grito.

- ¡Daniel viene para acá y yo estoy así!- dijo señalándose

- Ay Roxana, ¡POR FAVOR!- le pegó en el brazo Fer

- Bueno, yo voy a bañarme- dije saliendo de la sala y comenzando a subir las escaleras.

- ¿Saldrás?- me preguntó Mar siguiéndome

- Iré a dar una vuelta, ¿quieres ir?- subí las escaleras de mi habitación

- Claro. Tu cuarto me encanta. Las demás se peleaban por el otro porque según era el más grande, pero sin duda este es el mejor de toda la casa.

- Me gusta, es como mi propio rincón o escondite- le dije sonriendo

El cuarto era mucho mejor al anterior que todas peleaban. Este al inicio subías unas escaleras que parecían sacadas de un cuento de castillos, de esas que se dirigen a la punta de este. Al llegar arriba encontrabas 3 niveles. De lado derecho bajabas a donde era como si fuera tu propia sala y había una pequeña chimenea casi como la que estaba en la planta baja de la sala, también tenia unos increíbles ventanales con una hermosa vista. De lado izquierdo tenias que subir para tu cuarto y baño. En el cuarto había una pequeña ventana con espacio para poner una colchoneta ahí y acostarte a pensar o lo que quisieras, la ventana tenia también una vista fabulosa. Y por ultimo, el nivel donde estabas era como el medio entre los dos, ahí solo estaba la puerta del armario y una pequeña rendija que te llevaba a cualquier parte de la habitación, pero eso solo lo sabia yo. Lo mejor de todo era que los cuartos no tenían pared de separación. Por ejemplo, estabas en el cuarto y volteabas hacia la sala y podías ver todo lo que había ahí, pero en cambio si veías de la sala al cuarto no se veía mucho por la altura.

No me olvides// Jack Johnson y tú  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora