Corrompido

23 3 0
                                    

—tranquilo Hugo, no te haré daño.

—¿quién eres tu? ¿Por qué me tienes aquí?

—aaah, no te preocupes por eso, te rescaté de la FECN.

—¿¡quién demonios eres tú?!

—¿no me reconoces? Soy Kevin; me sorprende que no me reconozcas —dijo desatandome.

—¿no estabas muerto?

—bueno... ya sabes lo que dicen: "lo que te mata te vuelve mas fuerte"

—sabes, tal vez podrías ayudarme a cerrar los portales —pregunté mientras lo examinaba.

—de hecho, esperaba que tu me ayudaras en algo.

—emmm, ¿en que cosa?

—pues tu y yo tenemos algo en común, los dos amamos la perfección... y este mundo no es perfecto.

—te equivocas, he aprendido que la perfección como la imaginamos no existe. Pero la perfección real habita en nuestro imperfecto planeta, tal y como es... con sus biomas, sus animales, sus plantas... y los humanos.

—¿pero no quieres ser mas fuerte?

—si tu quieres ser fuerte... ya sabes lo que dicen: "lo que te mata te vuelve mas fuerte" —dije mientras lanzaba una onda de choque.

—no me dejas opción —dijo mientras hacia una seña.

Un sujeto apareció detrás mío y me atravesó con una espada. Esta vez no me desmayé; pero, sentí mucho dolor en mi abdomen. Las monedas intentaron salir de mi cuerpo; sin embargo, no las iba a dejar salir tan fácil esta vez.

Una lagrima salió de mi ojo, no logré contenerme y una moneda saltó desde mi pecho.

—gracias por cuidar mi moneda, ya la extrañaba —dijo Kevin absorbiendo la moneda.

—maldito, traidor... todo lo que vivimos, ¿ya no importa?

—todo lo que vivimos fue mi plan desde el principio. Yo ni siquiera tuve esquizofrenia, fingí tenerla para poder conocerte y volverme mas poderoso.

En ese momento algo sucedió dentro de mi; realmente nunca tuve un amigo... hasta ahora que conocí a los chicos. Sentí como un enorme vacío se apoderaba de mi, ya no me importaba nada, solo destruirlo.

Pero justo cuando reaccioné, entraron policías de la FECN.

—¡Nos volveremos a ver! —gritó Kevin antes de teletransportarse.

Los policías me apuntaron con sus armas, pero esta vez no iba a dejarlos tocarme; no después de lo que dijo Kevin.

—Solo les daré una oportunidad. ¡Si aprecian su vida váyanse de aqui!

Pero a ellos no les importó... y por lo tanto, a mi tampoco me importó.

Uno de ellos disparó, pero detuve la bala a medio camino mientras presionaba al policía que lo hizo contra el piso. Lo presioné hasta que explotó.

Los demás policías retrocedieron; yo seguí caminando.

No salí siendo el mismo, las cosas que me importaban... ya no me importaban.

Ya no encontraba una razón para seguir peleando por la humanidad.

Me daba igual si por mi inacción morían todos.

Él me traicionó.
Todas las personas son iguales.
Se traicionan entre ellos.

Pero aun así quiero ayudarlos, no son tan distintos de mi.

NexusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora