Capítulo Único

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Cuando los policías llegaron ya era muy tarde, gotas de sangre decoraban las azules paredes. Los rostros de las personas que llegaron al lugar era de terror puro, el cuerpo tirado en el alfombrado piso estaba descuartizada. Sus brazos cortados en varias partes estaban tirados por el alrededor de la casa, sus piernas hechos cuadritos servidos en un plato, como si fueran bocados para comer. El resto de su cuerpo estaba lleno de marcas de apuñaladas, inexplicablemente su rostro estaba sin ninguna herida, sólo tenía un poco de maquillaje que hacía que su rostro mostrara paz, como si solamente estuviera durmiendo.

Mientras que los policías sacaban las partes del cuerpo hacia afuera de la casa, un hombre vestido completamente de negro, como el oscuro cielo que se presenciaba en aquella noche, sonreía macabramente, contemplando su obra de arte. En sus ojos se podía apreciar la maldad pura. Aquel chico se fue satisfecho hacia la oscura noche del bosque con una sonrisa adornando su rostro y sus ojos cambiando a un rojo intenso.

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'Byun BaekHyun', así fue identificado aquel cuerpo. Todo Corea del Sur estaba muy alterado desde que la noticia de aquel acto tan macabro salió a la luz.

En el funeral muchas personas asistieron a darle el pésame a la familia. Amigos y familia lloraban a mares, BaekHyun era un muchacho trabajador, muy humilde y siempre ayudando a los demás en lo que podía. En su trabajo no ganaba mucho, pero siempre daba lo mejor de sí mismo para darle lo mejor a su mamá y hermana.

-Lo siento...Lo siento tanto, Baek.- Decía entre sollozos ChanYeol, quien era el mejor amigo de BaekHyun, casi un hermano.

La señora Byun, una mujer viuda y ahora con sólo una hija, se acercó a ChanYeol y lloró junto a él, cuando BaekHyun era enterrado a cuatro metros bajo tierra.

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Habían pasado días desde aquel oscuro día para la familia Byun, el país poco a poco se estaba olvidando del masacre ocurrido. Los jóvenes empezaron otra vez a salir a altas horas de la noche a divertirse, sin temerle a nada, sin temerle a la muerte....

Los criminalistas no hallaban ningún indicio del asesino, absolutamente nada, como si fuera un fantasma. Cada día que transcurría los hacía sentirse inútiles.

Entrevistaron e investigaron a todas las personas cercanas a BaekHyun, pero nadie se consideró sospechoso y tampoco daban pistas, se iban a dar por vencidos, cerrarían el caso. Pero lamentablemente ocurrió otro asesinato.

Esta vez en las paredes estaba escrito con letras grande y de sangre "Bienvenidos". El cuerpo estaba descuartizado como el caso anterior, los restos estaban esparcidos por las habitaciones, la cabeza fue encontrada en una mesa, sin ojos y con la boca cosida, seguramente para que no gritara. Los ojos fueron encontrados en la cocina, en una copa a medio beber de sangre y a su lado había un plato con el corazón y los intestinos que parecían fideos.

"Lamento la escaza comida que les dejé, pero tenía mucha hambre, espero lo disfruten", fueron las palabras en aquel papel que encontraron pegada en la mesa.

La víctima fue identificado como Kim JongDae, un muchacho todavía de 23 años, sin familia ni amigos, un chico solitario, pero un gran estudiante. En su funeral fueron escazas personas, y entre ellos Park ChanYeol, quien era un compañero de la facultad donde estudiaba.

Los criminalistas revisaron toda la casa, cada rincón, buscando huellas. Hasta que finalmente encontraron una, al saber quien era el asesino, fue rápidamente detenido y llevado a la comisaría.

-¿Por qué lo hicistes?.-Preguntó el oficial.

ChanYeol lo miró y una sonrisa apareció en su rostro.

-¡BaekHyun me rechazó!.-Exclamó.-Tenía que hacerle saber que a mí nadie me rechaza.-Finalizó ChanYeol, para después empezar a reír como desquiciado, sus marrones ojos empezaron a cambiar a rojos.

El chico empezó a asustarse, parpadeo unos segundos, y al terminar ChanYeol no estaba. Se alarmó y empezó a caminar hacia la puerta, pero una fuerte presión en su cuello se lo impidió. ChanYeol lo estaba ahorcando, cortándole el oxígeno.

-Y al estúpido de JongDae lo maté por fisgón, tenía que eliminar al testigo de mis actos.- Presionó más su agarre, hasta que el oficial dejó de patalear, yéndose al mundo de los muertos.

※※※※

BaekHyun había acabado su trabajo completamente agotado, había empezado a encaminarse hacia su casa, para poder descansar. Con el cielo pintándose de naranja y las calles empezando a vaciarse.

El golpe que recibió fue tan repentino que no tuvo tiempo de reaccionar, antes de caer desvanecido al suelo.

Cuando despertó se encontró en una casa desconocida, el miedo empezó a apoderarse de su cuerpo.

-Que bueno que has despertado.- Habló una voz grave.

-¿Q-Quién...e-eres?.- Tartamudeo asustado, mientras retrocedía unos poco pasos.

-Me duele que no reconozcas mi voz, Baek.- El mencionado se sobresaltó al escuchar la voz atrás suyo.

BaekHyun volteó su cuerpo para encarar a la persona desconocida, grande fue su sorpresa al verlo. ChanYeol; su mejor amigo, lo observaba divertido por la escaza luz que le brindaba la luna.

-C-ChanYeol.- Susurró.

-Hola, Baek.- Saludó con una sonrisa, y sus ojos volviéndose rojos.

"Vamos a jugar", Fueron las últimas palabras que escuchó BaekHyun antes de caer al frío suelo y ser apuñalado varias veces en el cuerpo.

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El sonido de la puerta siendo azotada sobresaltó a BaekHyun, que yacía durmiendo. Se sentó rápidamente recorriendo con la mirada su habitación, no había nadie. Suspiró aliviado y cerró los ojos para calmar a los desenfrenados latidos de su corazón, a causa de la pesadilla que tuvo.

Un ruido le hizo abrir los ojos y al hacerlo se encontró con dos ojos marrones frente suyo, observándole divertido.

-Juguemos, BaekHyun.- Susurró ChanYeol, mostrándole una siniestra sonrisa.

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Esta idea surgió gracias a mi profesora de lenguaje que nos pidió hacer una historia, espero no haberla traumado mucho 😂😂

Cuando mis amigos lo leyeron me dijeron sádica y yo como 'pero si no tiene nada de sádico' :'u

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