nada

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Estabas con ella! Estaban ahí abrazados, sonriendo hipócritamente, si ella supiera, si todos supieran!
Como te atreves después de eso a saludarme! A hacerme sentir mal de esa manera, no quiero ni dirigirte la palabra!
Tu no eres para mi, no nos pertenecemos, no somos, no fuimos, más que nada.
Tu ojos bucandome y tu mirada encontrándose! Tu mirada, tu maldita mirada! De eres mía, y yo esquivandola, y sonrriendo con los demás como si no te eh visto, con eso eh afirmado.

Mi ConsueloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora