CONFIDENT FOR YOU ☾ JT2

FOURTEEN

Chapter fourteen, season three; "¿A wedding?".

—¿Estas nerviosa?.

—Como la mierda— Asintió volviéndose hacia Kendall, esta rió y siguió mensajeandose con Harry.

—Tu solo respira y disfruta del viaje— Le aconsejó Khloe a su lado.

—¡Estoy apunto de casarme y, ¿Tú me dices que respire?!.

Kiara bufó y las ignoró cuando estás comenzaron a hablar de su humor como si ella no estuviera delante.

Miró las nubes por la ventana y suspiró para volver su mirada hacia su iphone, un mensaje de Justin le había llegado.

-Te amo, pase lo que pase.

¿Pase lo que pase? ¿Qué iba a pasar?, se preguntó Kiara antes de mirar otro mensaje que Zayn le había mandado esta mañana.

-Hoy es el gran día, mi amor. Te amo tanto, gracias por hacerme el hombre más feliz en este mundo.

Suspiró nuevamente antes de cerrar los ojos y descansar, debía de estar guapa para su boda.

***

Kylie le sonrió a los presentes y se sentó junto a Kendall y Tyga en la primera fila.

—¿La has visto?— Preguntó la Jenner mayor.

—No, mamá dice que solo las mujeres casadas pueden estar ahí dentro— Bufó.

Tyga rió —Tranquilas, no queda mucho.

Kendall asintió y miró el lugar, frunció el ceño antes de darle unas palmaditas en el brazo a su hermana para llamar su atención.

—¿Esas no son Little Mix?— La pareja se giró a ver a la girlband y fruncieron el ceño.

—¿Y esa no es Selena?— Señaló el rapero haciendo que su novia le bajara la mano a modo de regaño.

—No se señala, es de mala educación— Le dijo y el chico rodó los ojos, Kylie lo ignoró mirando a las cantantes —¿Qué demonios hacen aquí?.

—Seguro que joderle la boda a nuestra hermana, va a ver...— Kendall se levantó de su sitió dispuesta a pelear pero la menor tiró de su brazo para sentarla nuevamente.

—No vamos a hacer nada, solo deja que la boda siga su curso.

—Esto se pondrá bien— Rió Tyga.

***

Kiara suspiró colgándose del brazo de su padre/madre.

Esta la miró con una sonrisa tierna —¿Estás bien, hija?.

—Si, eh, estoy bien— Asintió sonriendo —Solo algo nerviosa.

Los acordes de la clásica música de bodas comenzaron a sonar en el salón del hotel, dado que los novios eran de religiones distintas decidieron hacerlo por lo civil pero al estilo de las Kardashian claro.

La pelinegra se mordió el labio apretando el agarre en el brazo de su padre —¿Papa?.

—¿Si, cariño?.

—Solo...solo no me dejes caer, porque no me podré levantar— Caitlyn la miró durante unos segundos y asintió besando su sien.

David Tutera, el famoso organizador de bodas, asintió hacia los guardias que escoltaban las puertas de la sala y estos captaron la señal para abrir las puertas.

Kiara y Caitlyn comenzaron a adentrarse en la sala. La chica miró a todos y cada uno de los invitados que se habían levantado para sonreírle, se rió de las burlas de sus amigas, le sonrió a sus compañeros de medio y miró con adoración a su familia.

Hasta que lo vio a el.

Zayn se encontraba en el altar, listo para ser unidos para siempre. Se veía tan guapo que quiso tirarse al suelo a llorar.

Pero esto estaba mal.

Finalmente acabaron el recorrido hacia el altar cuando Caitlyn la entregó a él antes de advertirle de que si la hacía daño no tendría mundo para correr.

—Estas preciosa— Le susurró y ella sonrió.

—Gracias.

—Muy bien, estamos hoy reunidos aquí...— El oficiador de la boda fue interrumpido por una voz femenina.

—¡Me opongo!— Automáticamente todo el mundo se giró a ver a la rubia de Perrie Edwards.

—¡Pues yo me opongo también!— Selena le dio un golpe al banco con la mano y se levantó.

—Pero si aún no hemos llegado a esa parte— Se quejó Kourt.

Kiara aspiró profundamente antes de apretar su agarre en las manos de su prometido, este la miró ignorando a las chicas.

—¿Zayn?.

—Ve— Le dijo.

Ella frunció el ceño —¿Qué?.

—Ve con el, lo amas y el a ti. Puede que no te merezca pero es lo que tú quieres, lo que tú corazón quiere— Kiara sonrió y le dio un casto beso antes de quitarse su anillo de compromiso.

—Eres un ángel, Zayn Malik— Dijo antes de bajar del altar y salir corriendo, bajo las miradas sorprendidas de los invitados.

El novio suspiró y jugó con el anillo antes de mirar a la confusa y curiosa multitud con una sonrisa nerviosa.

—¿Quién quiere ir a comer? ¡Tenemos langosta!

***

Queridas, preparaos para el final.