Prólogo.

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Hace mucho tiempo, un emperador se enteró de que en una de las provincias de su reino vivía una bruja muy poderosa, quien tenía la capacidad de poder ver el hilo rojo del destino y la mandó a traer ante su presencia. Cuando la bruja llegó, el emperador le ordenó que buscara el otro extremo del hilo que llevaba atado al meñique y lo llevara ante la que sería su esposa. La bruja accedió a esta petición y comenzó a seguir y seguir el hilo. Esta búsqueda los llevó hasta un mercado, en donde una pobre campesina con una bebé en los brazos ofrecía sus productos. Al llegar hasta donde estaba esta campesina, se detuvo frente a ella y la invitó a ponerse de pie. Hizo que el joven emperador se acercara y le dijo : «Aquí termina tu hilo», pero al escuchar esto el emperador enfureció, creyendo que era una burla de la bruja, empujó a la campesina que aún llevaba a su pequeña bebé en brazos y la hizo caer, haciendo que la bebé se hiciera una gran herida en la frente, ordenó a sus guardias que detuvieran a la bruja y le cortaran la cabeza. Muchos años después, llegó el momento en que este emperador debía casarse y su corte le recomendó que lo mejor era que desposara a la hija de un general muy poderoso. Aceptó y llegó el día de la boda. Y en el momento de ver por primera vez la cara de su esposa, la cual entró al templo con un hermoso vestido y un velo que la cubría totalmente... Al levantárselo, vio que ese hermoso rostro tenía una cicatriz muy peculiar en la frente...

9 años antes...

-Hola- dijo un nene sentándose a mi lado, yo estaba en una plaza abrazándome a mi misma- ¿estas bien?

-No- le contesté limpiándome una lagrima

-Puedes contarme si quieres- dijo el- capaz puedo ayudarte

-No creo- le dije parándome- ni siquiera te conozco, tengo 9 años y estoy hablando con un nene posiblemente de mi misma edad en una plaza llena de desconocidos

-Soy Jack - dijo extendiendo su mano - y tengo 10 por cierto

-Allison - le di la mano- soy Allison - el me sonrió- mis papas acaban de pelearse y creo... creo que se van a separar

-Oh vaya...bueno, no puede ser tan grave -dijo el tranquilo- puede haber cosas peores Ally

-¿Como por ejemplo? -le hice una seña con la mano como para que continuara hablando-

-No... ¿no tenerlos?- contestó el un poco dudoso

-Ay no... no me digas que tus.. -no me dejo continuar-

-¡No! no, yo si tengo - dijo riendo- solo estaba buscando algo peor, supongo

-Ah ya entendí - le dije sonriendo- ¿y vos que haces por acá? porque por lo que veo también estas solo, por ejemplo yo me escape hace como 20 minutos de mi casa y ni siquiera se dieron cuenta- dije bajando la voz- solo seguían peleando

-Bueno, yo me pelie con mi mejor amiga- dijo el triste- le quería regalar un collar pero ella no lo acepto

-Y ella te dijo porque- conteste algo triste por el, pobre chico

-Me estoy por mudar a otra cuidad y dijo que seria mas doloroso -hizo unas comillas con sus dedos- estar lejos de mi si tenia este collar con ella -saco una cajita de su bolsillo y me lo enseño, era hermoso-

-No entiendo como no lo pudo aceptar porque la verdad es muy lindo - le dije agarrándolo para verlo mejor- de verdad es hermoso

-¿Eso crees?- me preguntó a lo que yo asentí- bueno, te lo regalo

-¿Que? no... no puedo aceptarlo, eso era para tu amiga -le dije rápido

-Bueno, ahora es mi EX amiga -contesto riendo- y te lo quiero dar a vos

-Okay, ¿estas seguro?

-Muy -dijo poniéndome el collar- es un diseño único, ya que primero lo dibuje y luego fui a la joyería para que lo hicieran,con mis papas obvio, no podía ir solo me iban a ver como un niño perdido-dijo riendo- listo. Te queda precioso

-Gracias Jack -dije abrazándolo

-Ally... si tus papas se separan, quiero que sepas que yo voy a estar ahí para apoyarte -dijo señalando el collar- tal vez algún día nos volvamos a ver

-¿Cuando te mudas? -le pregunte

-En este mismo momento, mis papas deben estar buscan..

-¡JACK! -oímos un grito a lo lejos

-Dome -termino riendo- nos vemos Ally, algún día -dijo abrazándome

-Chau Jack, eso espero -le conteste con una sonrisa- gracias, de verdad, y mucha suerte en tu nueva ciudad -le di un beso en el cachete y me di la vuelta para volver a mi casa

-Adiós -le escuche decir

Y desde ese día, nunca mas lo volví a ver.

El hilo Rojo- Jack GilinskyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora