Sorprendentemente la comida paso sin ningún inconveniente, Tyler y yo fuimos capaces de no asesinarnos aun que si las miradas matasen el ya estaría mas que muerto. Ahora estamos en nuestra ultima clase del día y después Laila y yo nos dirigiríamos hacia mi casa para grabar el vídeo de la semana que viene, intentamos hacerlo todo con tiempo y así tener tiempo para editar y demás cosas aun que como todavía estamos empezando no tenemos muchas visitas pero nosotras intentamos dar lo mejor de nosotras mismas para algún día poder llegar a la gente con lo que de verdad nos gustaría seguir haciendo en un futuro.
-Andrea ¿nos vamos ya?- estaba tan distraída en mis pensamientos que ni siquiera me di cuenta de que ya había acabado la clase.
- Si claro, en marcha- conteste cuando salí del trance en el que estaba.
-Últimamente te veo muy distraída ¿alguien especial en tu cabeza?, por ejemplo alguien de una estatura media de 1'80, moreno y con un nombre que empieza por Ty y acaba por ler- pregunto curiosa.
- Pero que graciosa que estas, yo no tengo nada que ver con el estúpido de Tyler.
- ¿Ya estas hablando de mi nena?, pensé que no te importaba.
- Y así es no me importas en lo mas mínimo imbécil, ademas ¿que haces entrometiendote en mis conversaciones?- espete furiosa.
- Te voy a contar un secreto ¿vale?- dijo haciéndose el interesante.
- Sorprendeme.
- Laila y yo nos conocemos hace años porque nuestros padres trabajan juntos y es algo así como mi mejo amiga pero al parecer nunca nos presento porque cree que soy una mala influencia para ti y no quiere que te haga daño, siempre tan dulce ella- ironizo.
Por la cara de espanto que puso Laila sabia que este estúpido estaba diciendo la verdad y no me podía creer como mi mejor amiga se relacionaba con alguien como el.
-Gracias por la información simio pero ella y yo nos vamos ya que tenemos cosas que hacer.
-Adiós bonita.
La cogí del antebrazo y empece a tirar de ella hasta salir de allí. Seguimos todo el camino en silencio hasta mi casa y cuando ya no aguantaba mas la empece a interrogar.
- ¿Porque yo no sabia acerca de su existencia?- pregunte entrando a mi habitación.
- Bueno digamos que lo conozco mejor que nadie y no es precisamente alguien dulce y delicado. Lo mas probable si te lo presentaba era que de alguna forma te acabara haciendo daño y no quiero que eso pase.
-Sabes que no soy ninguna de esas tontas enamoradas que viven en un cuento de hadas.
-Lo se pero algo me dice que vosotros dos vais a acabar juntos.
- Mejor dejemos de decir tonterías y vayamos a lo verdaderamente importante, nuestro vídeo- aunque a decir verdad la idea de el y yo juntos no me desagrada si no que también me horroriza.
Pasamos una tarde verdaderamente larga entre tantas tomas de grabación en un intento de plasmar todos los problemas que sufríamos diariamente los adolescentes. Luego de haber finalizado con todo Laila se fue y yo me di un largo baño para quitar todo mi estrés del día y a continuación simplemente me coloque una camiseta ancha que le había robado a mi mejor amigo Mark. Estaba a punto de irme a dormir cuando escuche como tiraban piedras a mi ventana y me pareció tan cliché que me empece a reir yo sola.
-Nena ábreme- susurraba Tyler.
- Pero que quieres a estas horas simio- pregunte de mala gana.
- Estaba aburrido y pensé ¿porque no ir a hacer una visita a mi adorable vecina?
- Ah pero que tu piensas, eso es una novedad, oíste universo el mismísimo Tyler Mendes piensa.
-Que graciosa nena, déjame entrar que aquí afuera hace mucho frió- y antes de yo poder contestarle ya estaba trepando el árbol que estaba enfrente de mi habitación y colándose en ella.
- Se puede saber que quieres conseguir colándote en mi habitación.
- Molestarte un rato y por cierto me gusta esa camiseta tuya- me miro de arriba abajo sin descaro.
-Deja de mirarme estúpido, ya me molestaste demasiado por lo que ya puedes retirarte- conteste a la defensiva.
-No quiero.
Se fue acercando poco a poco por lo que yo instantáneamente retrocedí hasta que los dos acabamos tumbados en mi cama, intente escapar pero obviamente Tyler es mas fuerte que yo y no conseguí moverme ni un centímetro pero para mi sorpresa agarro la sabana y nos cubrió a los dos para luego abrazarme por la cintura.
-¿ Que te crees que haces?
- Solo relájate nena, cierra los ojos y disfruta de la sensación de estar entre mis brazos- dijo arrogante.
Le iba a contestar pero la verdad estaba tan cansada que preferí hacerle caso y relajarme, al fin y al cabo no se estaba tan mal, sus brazos eran reconfortantes.
-Buenas noches Andrea- fue lo último que escuche antes de caer en un profundo sueño donde me encontraba en una ciudad de chocolate.
ESTÁS LEYENDO
Diario de una YouTuber
ЮморTodos os habréis preguntado como es la vida de una YouTuber o si de verdad tienen una vida tan interesante como parece. Yo soy Andrea y junto a mi mejor amiga Laila, nuestro peculiar grupo de amigos y algún que otro enredo amoroso os contare la hist...