Sawamura aún seguía descansando, Miyuki lo revisaba cada hora, afortunadamente si se cuidaba bien, el castaño se repondría en un día.
Mientras Eijun dormía plácidamente, Miyuki había preparado una pequeña torta para poder celebrar juntos, aunque eso sería en la noche, ya que como iban las cosas la sorpresa que le tenía preparada se había arruinado.
Fue al cuarto de Eijun y lo vio fijamente, amaba verlo recostado, era tan frágil y tierno verlo así, la escena era tan conmovedora, se acercó al castaño, empezó a acariciar su cabello y velo su sueño.
Horas después, Miyuki despertó, al parecer había quedado dormido mientras disfrutaba la vista que tenía frente a él, se había descuidado, rápidamente se levanto, acomodo sus gafas y empezó a estirarse un poco para dejar el cansancio a un lado.
Eijun, aún no había despertado, no podía creer que tuviera tan pesado el sueño, fue a la cocina a preparar algo ligero, al terminar todo, despertó a Eijun de su largo recargo, él cual ya estaba un poco mejorado, la fiebre había bajado, pero aún seguía mal, su garganta no dejaba en paz al castaño.
Toma. — dijo mientras extendía una pequeña caja. — Tenía pensado darte esto cuando nos encontráramos, pero cierta persona nunca llegó.
Miyuki, ... Yo... — recibió la caja, mientras miraba asombrado a su pareja.
Ábrela, ¿Qué esperas? — cuestionó a su novio.
Eijun hizo caso y abrió su regalo, mientras lo empezaba a abrir, se escucho a Miyuki hablar.— Espero te guste, lo mande a fabricar especialmente para ti. — al ver el interior de la caja, Eijun observó una anillo plateado que tenía impreso en la parte de adentro su nombre y el de Miyuki, además de que tenía unos detalles muy particulares que lo hacían muy bello. Aún seguía sin entender el porque le había dado eso, a lo que Miyuki al verlo empezó a reír.
No fui en orden, Lo siento. Deseaba verlo pronto en tus manos.— dijo mientras sostenía el anillo y miraba fijamente a Eijun. — Parece que ya te olvidaste que día es hoy. — El castaño no entendía aún la situación. — Feliz Cumpleaños, Eijun. — al escuchar esas palabras, el zurdo por fin comprendió todo, lo que Miyuki anteriormente había dicho y porque había insistido tanto en tener la cita exactamente ese día, aunque para mala suerte de ambos, se había arruinado todo por su estado de salud. La alegría empezó a inundar su cuerpo y se culpó por haber olvidado su propio cumpleaños.
Jajaja, puedes creer que lo halla olvidado. — dijo mientras sonreía.
Si, por si no ves, ya lo había notado hace mucho. — Miyuki aún sostenía el anillo en sus manos y se lo dio nuevamente a Sawamura, pero esta vez de una manera muy especial, se arrodilló ante su pareja, sostuvo la mano de un Eijun sorprendido y procedió a colocar el anillo en uno de sus dedos.
Una escena romántica se estaba desarrollando en esos momentos, momentos únicos para las dos personas que estaban ahí.
Espero te halla gustado esta sorpresa. — dijo a su amante que estaba vislumbrando su anillo, aún sin creer que lo llevaba consigo.— el próximo año será mucho mejor.
Solo esperaba poder acaparar a su novio otra vez ese día, ya lo había pensado anteriormente pero ahora sí lo había decidido, el año que viene, viajarían por unos días a Guam.
Miyuki cargó entre sus brazos a Sawamura y lo llevó a la mesa, para disfrutar la comida que había preparado y poder cantarle y celebrar su cumpleaños.
Fin. ~~~~~
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Resfriado.
FanfictionUn resfriado arruina una cita esperada. Una fecha muy importante es olvidada y una gran sorpresa se hace esperar. Fanfic: Miyusawa.