HANNA
-¿Hola?- susurré suave viendo a la nada, todo era blanco.
Con costo recordaba él accidente, mi nombre y que muchas imágenes seguían pasando por mi mente, él cuales no hacían que me concentrara.
No habían muebles, nada.
Era como estar encerrado en un cubo, que no contenía nada.Algo me decía que estaba muerta, me sentía en shock.
De nuevo, la mujer apareció.
-Hola - dijo esta con una agradable voz.Ya había escuchado su voz dos veces, cuando me encontraba a escasos minutos de dormir y luego cuando estaba a escasos de morir.
Los momentos mas oportunos para hablar.
Ella al ver que no contestaba, solo sonrió con ternura, todo en ella reflejaba paz.
Su mirada era la de un ángel.
-¿Donde estoy?- mi voz salió nerviosa.
No quería morir, era él miedo mas grande que invadía, pero algo en mi ya sabia eso.
Ella sonrió de nuevo -No te preocupes, cariño - dijo amable.
-Estas en buenas manos - dijo aun con su amabilidad y su sonrisa.Hizo que me relajara, pero sabia que sus palabras tenían doble sentido.
-¿Buenas manos?- mis cejas se fruncieron
-¿De que hablas? ¿Que paso conmigo después del accidente?- me escuchaba como una perra, Lo sé.
Ella siendo amable y yo contraatacando con preguntas y voz grosera.Ella cerró los ojos y suspiro, algo me hizo pensar que no le agrado el tono de mi voz.
-Cariño, se que estas confundida, pero no puedo decirte todo de golpe, seria algo muy fuerte para ti - y esas palabras bastaron para saber que yo había muerto.
Pero había algo mas, lo sabía.
Había escuchado que las personas ven túneles oscuros que tienen un final con una luz hermosa blanca.
Otras decían que veían un familiar difunto, donde los recibían y tomaban de la mano a adentrarse al mundo divino.Pero yo jamas creí en eso, jamas creí en lo de terror, ni tampoco en esto.
Solo estaba confundida y quería saber, le quería preguntar él porque estoy aquí pero se que me diría;
La curiosidad mato al gato.
Pero técnicamente o en mis pensamientos yo ya estaba muerta.
-Solo dímelo, ¿que paso conmigo?- esta vez, lo dije con amabilidad.
Ella volvió a suspirar y cerro sus ojos nuevamente.
Como si se tratase de pintura, las "paredes" se empezaron a derretir, creando un hermoso color azul con blanco, su combinación era perfecta y delicada.
Luego de eso, se veía que me había transportado a otro lugar, paresia un sueño, una pesadilla, una mentira.
Tal vez él accidente hizo que me volviera loca e imaginase cosas extrañas.
Cuando al fin reaccione, me encontraba como en una colina alta, donde se apreciaba la ciudad entera, a pesar de eso, no se escuchaban los autos, era un silencio hermoso.
Odiaba lo silencioso al igual que odio la soledad pero esto era perfecto.
No sabia que una cosa tan sencilla podía ser tan grandioso.-¿Te gusta?- preguntó.
Yo solo asentí ya que estaba fascinada por la vista.
-Soy Eider - se presento, avergonzada tome su mano ya que ni yo recordaba que no nos habíamos presentado.-Soy Hanna, lindo nombre por cierto dije rápido, torpe.
Ella sonrió divertida -Se quien eres, cariño - dijo terminando de estrechar nuestras manos.
Me quede sorprendida por ese echo
-¿En serio?- Pregunté.Ella volvió a reír divertida, al parecer le da risa todo lo que digo.
-Te he estado vigilando - dijo con simpleza.
-¿Debería preocuparme?- dije realmente incómoda.
De nuevo se burló, ¡Dios!
-¡Claro que no!- en un momento se puso seria -¿Ahora quieres que te cuente todo lo que paso?- preguntó mirando hacia él frente.
-¡Si!- conteste ansiosa.
A pesar de antes, ella solo sonrió, sin mostrar los dientes y asintió.
-Hanna, en él mundo existen personas que necesitan ayuda, bien lo sabes - que hay con eso.
-Quizá alguna vez escuchaste sobre ángeles - joder tía, no te entiendo.
-Existieron reyes poderosos llamados Reyes Celestiales.
Siempre ellos estuvieron del lado bueno, querían ayudar, querían proteger él mundo entero.-Pero también había gente mala llamados; Los Oscuros, también tenían poderes, ellos ocasionaban que las personas se fueran al mal.
-Los Reyes Celestiales, decidieron crear un poder único.
Ese poder único era un ser, él primer ser mitológico, llamado; Ángel - mierda, me voy a dormir.-El ángel, fue creado para poder proteger aun mas de lo que ellos protegían.
Tal vez no podría proteger al mundo entero, claro esta que hubiese sido la mejor cosa del mundo, pero no se pudo.
Uno de los Reyes celestiales sufrió una caída.
Al parecer Los oscuros, se dieron cuenta de la existencia de los Ángeles.
Los Oscuros llenos de envidia, también crearon un ser, no tan poderoso pero si tenia sus cualidades que los hacia fuertes, llamados; Demonios - ya no tenia sueño, ahora tenia curiosidad.Ella volvió a reír un poco -Te preguntaras ¿por que te estoy contando esto, cierto?- asentí, de acuerdo con ella.
-Bien, los Reyes Celestiales, aun existen y aun siguen protegiendo, pero ya no tienen las mismas habilidades de crear Ángeles - ella tomo una pausa -Ahora los elije - ella me miró a los ojos.
-¿Que quieres decir con que los elije?- fue lo único que pregunte.
-Eso no es lo que tienes que preguntar, tu verdadera pregunta es ¿que tiene que ver contigo?- dijo mirándome -¿cierto?-
Sonreí un poco, en realidad no era mi pregunta, pero ya que ella lo dijo también entra curiosidad.
-Tienes razón, ¿Que tiene que ver conmigo?- pregunte mirándolaElla también sonrió -Tienes que ver todo - dijo con obviedad -Los Reyes Celestiales, te han elegido a ti, como Ángel -
Y todo en mi grito que era una pesadilla.
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Don't
Teen FictionA los 18 años, Hanna Johannson una chica rebelde, con una vida algo cliché, lo único que le importa es salir de casa con sus "amigos", una gran fiesta, alcohol y uno que otro chico. Una mañana, de vuelta a su casa después de una gran fiesta pasa alg...