Susurros

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Bueno, este es una experiencia propia, y la cual me dejo días durmiendo asustado y con traumas temporales.

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Estaba tranquilo cenando y todo eso que se hace de noche para dormir. Cepillada, meada, no sé que weas más, y a dormir.

La casa donde estaba, y donde resido aun, tiene bastante historia, fue construida hace menos de 100 (como 70) años, donde vivieron 4 o 5 generaciones familiares mías. Una casa de dos pisos, eso es todo lo que les puedo decir, no quiero comprometerme. Mis familiares, en ese tiempo, eran, por así decirlo, ricos, bueno, con bastante rial pero no tanto.

Lo importante no es la familia, si no donde se construyo la casa. La casa anteriormente era una caballeriza en donde estaban enterrados cuerpos humanos, oyeron bien, cadáveres humanos. Los cadáveres fueron removidos (claro), pero varios quedaron enterrados en el patio de la casa (yo pa' esa verga no bajo de noche, lo que 'tas es loco. Por cierto, habito el segundo piso).

Como decía, entre pa' mi cuarto, tranquilo, relajao. Yo ya sabía bastante de la casa, pero yo soy de esos medio escéptico, medio creyente. Me acuesto en mi cama y enciendo el televisor. Sin señal, Joder, no había señal, maldita [INSERTE SERVICIO DE CABLE], que no sirve pa' nada, además, que si se va la luz en tal región del pueblo de donde yo habito, ¡TAMBIEN SE VA LA SEÑAL! ¡COÑO E' SU MADRE!

Apago el televisor, y a mí la verdad que, puedo dormir con la luz apagada y todo eso, pero no me gusta, no en mi casa, siento como si algo estuviera viéndome desde la esquina de mi cuarto, y entonces estoy como que: "¡Váyanse de aquí malditos telettubies! ¡Vete Satanás, VETE!"

Siempre dejo la tele con temporizador y me quedo viendo algún programa, preferiblemente algo aburrido (que me termina encantando y me quedo despierto hasta las 4 de la mañana, FRUTA MADRE) hasta que me duermo, porque la verdad, mi casa da mala espina.

Yo que apago, y el cuarto que se llena de oscuridad ensordecedora. Nada, ni siquiera el frente, que siempre hay niños jodiendo, se escuchaba.

De pronto, unos susurros empiezan a invadir mi mente, solo escuchaba:

- "Shrshrhshrshrshhrshhssshrhhshr..."

Palabras inentendibles, eso era todo lo que escuchaba, todo se escuchaba totalmente humano, y efectivamente no había nadie en la puerta de mi cuarto, nadie con los que vivo hace bromas. Un escalofrió recorrió mi cuerpo, una sensación inexplicable me impedía levantarme de la cama, yo solo escucha la ensordecedora susurreria de aquella cosa dentro de mi cuarto.

No tengo idea de si era un espíritu de aquellos que se dejaron enterrados en el patio de la casa y que nunca se llegaron a sacar, o era un familiar tratándose de contactar conmigo.

Luego de varios minutos de tratar de pararme no llegaba a poder pararme, ni siquiera moverme un centímetro. Solo estaba con mis ojos de plato viendo mi cuarto y esperando algo.

Los susurros terminaron, el cuarto cayó en un silencia absoluto, y yo estaba asustado.

Lo tome como una mala pasada de mi cabeza, pero sigo creyendo de que era algo más. No siniestro, pero si conocido.

Y como dije anteriormente, este suceso me dejo traumatizado y no pude dormir bien por unos tres días. Después fue como que, "meh..."

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Espero que les este gustando mi libro de historias propias. Todo lo escrito anteriormente es totalmente verdadero, todo me ocurrió a mí. Ustedes son los que deciden si tomarlo como verdad, o como una mentira.

Saludos, y me despido, hasta el siguiente capítulo.

Relatos de un VenezoladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora