Bad boys, good lips.

2.-Beso interrumpido con Zac Efron.

Una vez ya en mi habitación como realmente no tenía nada que hacer, decidí ordenarla.

Había terminado, estaba colocando mi mochila en una silla sacando algunas libretas ya que tenía deberes, y me dedique hacerlos.

...

Estaba con Zac Efron, en las islas Polinesias, tomando el sol y disfrutando de una deliciosa piña colada, Zac se acerca a decirme algo, pero sin darme cuenta ya esta besándome, estoy correspondiéndole el beso cuando, de repente... ¡BOM!, despierto. Anonada y molesta por despertar del sueño, miro lentamente hacia la almohada y ¡está mojada!, pareciese que alguien la hubiese sumergido en una alberca, espantada pensado que me había babeado como si de una fuente se tratase, observo la cama y ¡también está mojada! ¡Por dios!, ya totalmente despierta me giro lentamente y no saben la grata sorpresa que me llevo cuando veo a André de pie a la cama con un balde en el que seguro había estado el agua que yacía en mi cama, almohada y supongo yo también, y una sonrisa de oreja a oreja como si fuese el Wasón, lindo ¿no?.

— André tienes veintitrés años, ¿Cuándo dejarás de comportarte como un niño?, madura hermano. June no te soportará para siempre, además ella y yo por supuesto preferíamos al pelirrojo de Christhoper.

—Soy todo un hombre elfo durmiente, ya maduré. Papá me ha mandado a despertarte y como sé que duermes como piedra mi primera y mejor opción fue mojarte, y que sepas que June siempre me ha preferido a mi.— el muy tonto aún seguía con la sonrisa de oreja a oreja.

—Interrumpiste mi beso con Zac Efron, siéntete culpable por eso. June siempre prefirió al pelirrojo, no sé porqué se quedo contigo.

—Ya Romie, no me siento culpable. Quizá se quedo conmigo por cómo me muevo en la cama –me guiñó el ojo– o también por el dinero, quién sabe.— iba a continuar hablando pero se vio interrumpido por los gritos de June

— ANDRÉ D' ALTRUI, MOJASTE TODAS LAS ESCALERAS TENDRÁS QUE LIMPIAR TODO, QUE LE HABRÁS HECHO A LA PEQUEÑA ROMIE –Entró a la habitación, me observó, lo observó a él y suspiro resignada– que sepas que el pelirrojo se mueve mejor que tú. Pequeña Romie ¿Qué te ha hecho este monstruo? ¿Me extrañaste?.— se dirigía a mí para abrazarme y yo aún mojada, le correspondí el abrazo.

— Estoy excelente June, el patético de tu novio me ha mojado toda, pero me vengaré.

— Bebé, siempre haz dicho que soy mejor que el pelirrojo.— La voz de niño regañado de André me causo gracia.

— Eso no lo dudo pequeña Romie, calla André, siempre te lo digo cuando quiero algo de ti. Ahora vámonos que la pequeña Romie debe cambiarse– lo sacó de la habitación empujándolo– Sé que soy mejor que él.— Susurró André.— reí mientras se marchaban de la habitación

Una vez ya seca mi habitación, cambiado las sabanas y almohada. Bañada, lista y renovada, salgo de la habitación y me dirijo a la sala de estar

— Estoy lista–bajé dando saltitos– Al fin elfo, estoy muerto de hambre y tú tardas cuatro siglos.— mientras André decía eso, mi padre se levantaba y agarraba las llaves del auto.

—Ya vámonos, después quien se aguanta a la princesa quejándose todo el camino.— la voz de mi padre sonaba divertida.

— Elfo, siempre he dicho que eres una quejica hasta papá lo dice.— Hablo de ti André.- lo cayó mi padre, mientras que June y yo reíamos, y salíamos hacia el auto.