2° capítulo: ¿Agobio?

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*mes y me dio después*

Ese tiempo que estuve con James...al principio era muy bonito, le veía todos los días, estabamos super juntos, como un chicle, éramos una pareja envidiable.

El 1r mes nos hicimos una carta mutuamente, al hacerla me di cuenta que no sabía que sentía por él y me lo pregunté seriamente. Me costaba escribir una palabra, ¿qué podía escribirle? Así que le pedí a mi prima Keyly que la hiciera por mi por lo cursi que es. Ella sin conocerlo le fluyeron las palabras como si nada, que envidia me dió.

Al pasar una semana de cumplir un mes, algo cambió en mi, me agobié. Decidí terminar con él. 3 días antes de casi hacer dos meses lo dejé, le vi llorar y no supe como reaccionar, no pensé que se pondría así. Mi hermana me gritaba una y otra vez: ¿¡Por qué le dejaste estúpida!? Que tonta que eres...

(Actualidad, momento de reflexión:
Tal vez existen mejores que él, pero me di cuenta que también hay mejores que yo y él me elijió a mí, como los pokemon...)

Seguimos hablando al terminar pero ya no era lo mismo. Me enteré que estaba de lio con Tamara, su ex, no me importó. Incluso cuando me los encontré se besaron en mi cara, quizás aposta, no sé. Que rencorosos. Me alegré verle bien y al menos ella me volvió hablar. Todo iba bien y me preocupaba, ya que en mi caso si sucede eso es que algo malo va a pasar. Y así fue. Aun no sé cómo mi hermana y James se hicieron muy amigos, en parte me gustó para no tener mal rollo con mi ex, yo no quería eso. Comenzamos a llevarnos genial pero a la vez éramos muy cariñosos, ¿en qué estaría pensando? Que estúpida.

Unas semanas antes de entrar al instituto, que por cierto estaba dos calles más arriba del mio, creo que fue un 23 de agosto, creo, estabamos sentados y super cariñosos, tan gay's. Me agarraba tan dulcemente de mis mofletes, se iba acercando lentamente hasta que sin darme cuenta lo tenía delante de mi cara. Mi hermana y unos amigos estaban unos escalones más arriba. Mi pelo no era tan largo, hasta el pecho supongo pero fue lo suficientemente largo para taparle la cara. Nuestras narices se encontraron y bueno, ya se imaginarán, NOS BESÁMOS, que fuerte.

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