¡No seré gay!

14: Feliz cumpleaños

Si tanto no quiero ir, ¿Por qué diablos vine? Ah... cierto... ¡Por la puta apuesta!

Estaba en la entrada de la casa de Ichiro, una casa grande y exótica. Se podía oír la música fácilmente. Había mucha gente, adolescentes de 16 a 18 años o tal vez más o menos. Entre.

—¡Kei! — gritó Katsuru mientras se abalanzaba a abrazarme. — Sabía que vendrías.

—Solo por el vídeo juego. - dije separándolo de mi.

—Debí suponerlo, tú nunca vendrías sí fuera por Ichiro ¿Cierto?

—Exacto.

—¡Kei! - chilló Ichiro con sus brazos abiertos, pero apoye mi mano en su frente evitando que me abrazara.

—Hola... — dije molesto —feliz cumpleaños... Y adiós.

 Tras eso me gire y me dispuse a caminar hacia la salida, pero su mano me detuvo.

—¿Cómo que "Adiós"? ¿Por qué mejor no disfrutas la fiesta? - dijo.

—La disfrutaría... si no fuera tuya.

—Auch. Golpe bajo, Kei — dijo Katsuru — ¿por qué tan molesto? Vamos, es un cumpleaños, diviértete...

Mire a Ichiro, seguramente estaría molesto por lo que dije, pero él ¿sonreía? ¿Después de lo que dije?... Bueno, creo que debo disculparme por eso...

—Está bien... Lo lamento, Ichiro —Dije en un suspiro.

—No importa, es de esperar de ti — Dijo recogiéndose de hombros. Volvió con sus amigos.

—¿No crees que esta vez te excediste?

—Un poco, creo.

—¿Crees? Oh, vamos Kei, deja de lado tu rivalidad y diviértete — golpeo levemente mi hombro.

—Bien... Pero si intent...

—¡Te podrás ir! ¡Solo espera un rato! —Exclamó tomando una lata y beber su contenido.

—Katsuru, tienes dieciséis años, no puedes tomar - dije.

—¿Y? Además, esta no es la primera...

—¡Dámela! — Dije intentando quitársela. 

—Ah, ah — negó con su dedo.

—Está bien — dije seco — pero sin emborracharse.

—¡Emborracharse mis bolas! — Gritó sonriente —¡Esta fiesta es para disfrutar!

Suspire.

—Ten, bebe - dijo mostrándome una lata.

—No bebo. Gracias.

—¡Kei! — Se quejo —Sólo un poco.

  — Solo un sorbo, ¿eh? 

El sonrió.

Tome la lata, la mire con algo de desprecio, para después acercarla a mi boca y beber el contenido.

10 minutos después...

—¡Katsuru! ¡Dame otra! — Grite. No sé cuantas llevaba, pero me mantenía consiente de lo que hacía, mis nervios por Ichiro aun no se desvanecían por completo.

—¿No crees que has bebido mucho? - pregunto mientras le daba un sorbo a su bebida.

—Solo seis o siete latas... ¡Pero eso no importa! - dije -, solo dame un poco más.

—Kei... - Alzo una ceja.

—Está bien - dije con un puchero.

—Tsk... Mira, allá está tu amor — dijo mirando a Ichiro que seguía con sus amigos. Se veía feliz, sonriente... Sin percatarme él de volvió la mirada, sonriéndome con picardia, pero yo seguía observándolo.