3: Esto es la guerra

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Debo planificar mis bromas... deben ser increíblemente desastrosas. Debo ganarle a Ichiro. Bien... tengo cuatro bloques de clases y tres descansos, es lo que necesito. 

— Katsuru, necesito ayuda— Le dije por teléfono. 

— ¿Qué clase de ayuda puedo servirte?

— Vengarme de Ichiro.

Al rato después llego a mi casa. Nos pasamos la tarde planeando las bromas y buscando otras por Google o Youtube. Mañana era la guerra, ¿Qué me esperara cuando llegue? Ya lo veremos...

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Era de día, era el día de la venganza y guerra.  Al llegar a la escuela  no lo vi, solo me encontré con Katsuru. 

— Bien clase, ya pueden salir a su descanso — Nos aviso el maestro. 

Sin decir más tome mis cosas y salí. Tenía que buscarlo, lo encontré, estaba en su casillero buscando algo, para después irse. Me acerque a su casillero, con una técnica que me enseño Miyuki abrí el casillero. Nadie pasaba por el pasillo, eso me daba tiempo. Cuidadosamente deje lista la trampa, cerré el casillero y me fui. Toco la campana, en un rato más iba escuchar el grito de Ichiro. Con solo imaginarme su cara ya me estaba riendo.

3...2 ... 1

— ¡KEI! 

No espere más y corrí muerto de la risa hasta mi salón. Cuando llegue el profesor aun no estaba. Me quede en la entrada. Cuando un punto blanco llamo mi atención. Era él, se encontraba completamente bañado en harina. 

—Maldito bastardo — Empezó a decirme mientras se acercaba. 

No era el único riéndose de él, mis compañeros y otros estudiantes también lo hacían.

— Oh. Mírate, estas todo blanco. 

Tomo el cuello de mi camisa, levantándome del suelo. 

— No te saldrás con la tuya — amenazo.

— ¿No crees que ya lo hice? — Ironice.

— Te golpearía, pero no golpeo princesitas.

— Hay muchas cosas más de donde saque esto — Toque la punta su nariz con mi dedo juguetona mente.

— Ya veras, mi venganza será peor.

— Demuéstralo. — Sonreí.

Tras eso, me soltó para después irse.

— ¿Tú le hiciste eso Kei? — Preguntaron mis compañeros. 

— Sí. 

— ¿Por qué?

— Porqué lo odio.

— Nosotros también. Solo por se el capitán del equipo de fútbol americano y tener la mayoría de las chicas de la escuela a sus pies se cree el mejor. 

— Lo sé, y le daré su merecido.

Segundo bloque

Esta vez nos tocaba hacer deporte, esto es algo preocupante; me puede robar la ropa, pero... ¡Traje ropa de emergencia! JÁ-JÁ-JÁ. Soy tan listo.

Después de esperar a que mis amigos se bañaran entre yo. Me estaba bañando cuando de pronto escucho un golpe.

Ichiro.

Tome la toalla y la amarre en mi cintura dirigiéndome a los casilleros, pero no había nadie. «Mi ropa» Me dirigí a mi casillero, pero al piso era resbaloso; me caí y golpeándome la cabeza.

¡No seré gay!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora