Chapter 4
Hubo un silencio y de repente la puerta se abrió de par en par, dejando ver a Lucinda.
- Así que eras tú…- dijo mirándome- ¿Sabes que esta mal escuchar conversaciones ajenas?- dijo mientras se cruzaba de brazos.
- Yo… Acabo de llegar iba a… - la lengua se me liaba y no me salía más de 5 palabras seguidas sin que me pusiera nerviosa- La llave se calló.
- Anda, pasa, pasa- dijo quitando la expresión enfadada de su cara para poner una más amigable.
Recogí la llave del suelo y me levante, entré a mi cuarto y el aroma extraño que tenía el cuarto volvió a atontarme, era como si me drogara por unos segundos. Pestañee rápido y miré el cuarto, Lucinda no estaba sola, había un chico sentado en mi cama… Su cara se me hacía conocida, me quedé mirándolo como una tonta por unos segundos, él no me miraba, miraba a otro punto. Pero cuando sus ojos conectaron con los mios por tan solo un segundo, supe quien era, era el chico con el que me había chocado antes.
Su cabello castaño estaba peinado hacía arriba, sus ojos marrón brillaban y me dejaban sin aire con tan solo una mirada. Pasé mi mirada a sus labios, no sé si lo hizo queriendo pero lamió su labio inferior justo en el momento en el que yo lo miraba. Su cara y su cuerpo entero era moreno, pero no un moreno feo, era bonito… Aun que no era extraño, todo lo suyo era precioso. Sus labios destacaban, al igual que sus ojos, pasó por un segundo la mano por su cabello, ahora puedo ver como su camiseta gris tenía como los costados grandes, dejándome ver grande parte de su cuerpo moreno como todo lo demás.
En el momento en el que el chico soltó una leve risa, caí en cuenta de lo que había pasado, me había quedado como unos segundos mirando como una boba a aquel chico que no conocía de nada, pero que me atraía.
- ¡Zayn!- se quejó Lucinda.
- Perdona, perdona- dijo el chico riéndose y levantándose.
Me tuve que apoyar por unos segundos en la pared, era como si me hubiera dejado sin respiración y si a eso le sumamos que el aroma extraño de la habitación ahora me parecía más potente estaba que me iba a caer al suelo.
- Será mejor que te sientes, cielo- dijo Lucinda viniendo hacía mi.
Me apoyé en ella para llegar hasta mi cama.
- ¿Estas bien?- me pregunto- Quizás tengo que dejar la ventana abierta… Será el aroma, lo siento- me dijo, luego dedicó una mirada agresiva al chico que sonreía maliciosamente.
Aun así, no podía dejar de mirarlo, ese chico era precioso, el chico más hermoso que he podido ver en mi vida, cada una de la fracción de su cara era perfección pura. Su cabello despeinado era fantástico, pude ver que en sus orejas tenía unos pendientes plateados en forma de calavera.
- ¿Todavía sigues aquí?- dijo Lucinda.
- Me tendré que presentar ¿no?- dijo sacando las manos de sus bolsillos y viniendo hacía mi.
- Que sea rapidito- dijo Lucinda apartándose.
El chico volvió a reír lo que provocó que Lucinda bufara. El chico cogió la mano que estaba sobre mi pierna, su tacto era gélido pero agradable, duro pero seguro.
- Mi nombre es Zayn- dijo besando mi mano.
Un simple beso en mi mano había provocado que todo mi cuerpo se descompusiera por dentro, me daba la sensación de que tenía que estar roja como un tomate. Los labios de Zayn eran extraños, suaves, calientes y a la vez frios.
- ¿Enserio? Venga ya- murmuró Lucinda que estaba ya de los nervios.
- Yo..Yo...- me había quedado como un disco rayado, Zayn me miró y sonrió de lado, dejo caer mi mano y al volver a notar mi mano sobre mi pierna le conteste- Yo soy ___, encantada.
- No sabes lo que dice…- murmuró Lucinda- Encantada dice…- Lucinda se rio a la bajo.
- Esta muy mal hablar en voz baja….Lucinda- dijo Zayn como si fuera su padre.
- ¿Te puedes ir ya?
- Estaba pensando en quedarme aquí un rato más, me gustaría hablar con…- me miró- ¿Era ___?
Afirmé con la cabeza. Yo estaba como en una nube, no sabía que estaba pasando ahora mismo, solo los veía hablar demasiado rápido para que en mi estado de medio mareamiento los pudiera entender.
- Pues te vas a tener que aguantar, ahora mismo te vas a ir de aquí.
- No me mates- dijo Zayn riendo y poniendo las manos sobre la cabeza.
- Si pudiera lo hubiera hecho hace tiempo- suspiro Lucinda.
- Bueno, ya veo que aquí no me quieren, me voy- dijo Zayn, pude oir un “Bien” de Lucinda- Encantado de conocerte, ____- dijo sonriéndome- Ya nos veremos Luci- dijo mientras desaparecía del cuarto.
Lucinda fue detrás de él y cerró la puerta.
- ¡Que mierda de hombre! No lo aguanto, lo pillaría y lo haría trozos. ¿Cómo se puede ser así? Jugando con la pobre ___, si es que… Necesita un buen escarmiento, no puede ir así por la vida- Lucinda empezó a murmurar cosas en voz baja, luego paró y me miró- Por cierto ¿cómo estas?
Miré a mi alrededor, esa nube en la que estaba ya no estaba, me sentí de nuevo bien, pero los parpados se me cerraban.
- Bien…- dije encogiéndome de hombros.
Hubo un silencio en la habitación.
- ¿Quién era ese chico? – pregunté.
- El hombre más arrogante de esta residencia.
- Pues a mi me pareció simpático- dije mientras me intentaba espabilar.
- No seas ingenua, ____, te estaba usando… Sabe que tiene a todas las chicas en su mano y se divierte con eso, cuando se canse de ti se volverá el ser más odioso de este planeta.
- Parece como si lo hubiera vivido…- dije.
- Lo viví, hace tiempo, me dejé engatusar por su mirada, por sus labios, por su cabello, por su melódica voz…- cuando me empezó a recordar, volvieron las mariposas y las nauseas- Pero él se cansó de mi y bueno, empecé a verlo tal y como es. Es idiota, se cree el mejor y puf… No me llega ni a la suela del zapato. Ten cuidado, porque como le de contigo, no te dejara tranquila hasta que le digas que te mueres por un beso suyo- dijo Lucinda mientras se acostaba en su cama.
- Uy, no, no, no soy de esas.
- Yo tampoco lo era- dijo mirándome y sonriendo- Pasará rápido, cuando menos te lo esperes, estarás en sus brazos pidiéndole un beso. “Oh, Zayn, bésame, bésame”- dijo imitando una de esas voces de películas en las que la chica vive y muere por un beso de su amado.
- ¿Sabes?- le dije- al principio…
- ¿No te caía bien?- me pregunto, afirmé con al cabeza- Suele pasar… No le gusto a al gente por como soy- su sonrisa desvaneció.
- Pues a mi me gustas, eres tú y eso es muy importante.
- Al final nos vamos a llevar bien y todo- dijo Lucinda sonriendo.
- Eso espero… Vamos a estar mucho tiempo aquí, juntas y no me quisiera llevar mal contigo. Solo te pido una cosa- dije acostándome, porque el mareo había parado, pero seguía estando como dormida.
- Dime.
- Baja el ambientado, cada vez que entro me golpea en al cara.
Escuché la risa de Lucinda, me puse de lado, mirando a la pared.
- Lo haré y tú… bueno… No te fíes de nada de lo que veas en esta residencia. Nadie es lo que parece.
- ¿Ni tú?- pregunte mientras se me cerraban los ojos.
- Ni yo- dijo como angustiada, como si no le gustara aquello, como si por ella…todo fuera diferente.
Después de aquello, ya no escuché más, me había dormido y estaba soñando con un chico de cabellos despeinados y ojos color marrón.
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En serio, espero que les guste por favor chicas :( dejen un comentario y VOTEN!! please xx