Las Confesiones De Yuya

10 MANDAMIENTOS DEL LIGUE

SONRÍE. Sí, es un cliché, pero de verdad funciona. A ver, piénsalo, guapura, tú a quién te le acercarías: ¿a un niño que está con cara de pocos amigos y enojado todo el día, o a uno que te sonríe y es más relajado? Pues obvio al segundo, ¿no? Ahora ponte en los zapatos de un chico: siempre las chicas más divertidas y que se la pasan bien son las que más pegue tienen.

CUIDA TU LOOK, PERO SIN EXAGERAR. Con esto me refiero a nada de excesos o de que te disfraces de alguien que no eres. Usa ropa con la que te sientas cómoda; algunas preferimos los jeans, otras los vestidos ajustados o las faldas, pero elijas lo que elijas, cuida de no enseñar de más o abusar de los dobladillos milimétricos, no querrás darle la idea equivocada a tu galán. Lo mismo va para tu maquillaje y peinado, entre más natural, mejor.

¡ME LLEVA LA #$&*%! Sé que es muy fácil decir una que otra grosería cuando hablamos (a mí de repente se me salen unas cuantas) pero, de verdad, muchos de mis amigos me han dicho que las chavas que hablan con muchas groserías ( y si son de las más gruesas, ¡peor!) no les laten para nada. Llámalos anticuados, llámalos como quieras, pero decir menos groserías no le hace daño a nadie, ¿no?

SEGURIDAD AL 100%. ¿Te has fijado en esas niñas que igual no son las más guapas ni tienen la ropa más de moda o de marca, pero que tienen un pegue bárbaro? Y a veces hasta te preguntas, ¿que les ven? Bueno, pues eso es seguridad, esa niña se siente bien consigo misma (como les decía más arriba), sabe lo que es y lo que no es, se siente increíble con eso y, por extraño que parezca, no tiene nada que ver con el rollo físico. Todo está en la mente, si te sientes guapa y feliz eso es lo que vas a proyectar.

COQUETEA, PERO CON MEDIDA. Mándale un día un mensajito con un: « ¡Buen día guapo!»; hazlo reír, bromea con él, pero, sobre todo, demuéstrale que eres una chava divertida y buena onda que se la pasa bien son poses ni dramas.

HALÁGALO. A todos nos gusta que nos digan cumplidos, ¡aunque nos dé pena! Los hombres no son diferentes (si no me creen, pregúntenle a Fichis, que se infla como palomita cuando su novia lo chulea), así que cuando temas oportunidad dile qué cool está su chamarra o pregúntale si ganó en el partido de fútbol y dile que lo hizo súper bien de portero. Si ya tienes más confianza con él, hasta le puedes decir que te gusta mucho su sonrisa o que tiene ojos bonitos; el chiste para que esto funcione, guapura, es ser 100% honesta y no exagerar, porque ellos lo notan y pueden pensar que eres un poco falsa.

DÉJALO CON GANAS DE MÁS. No hay nada que les guste más a los hombres que una niña que se de a desear, pero no en mal plan haciéndose la interesante no más porque sí. Simplemente no le cuentes toda la historia de tu vida el día que lo conoces, sé un poco misteriosa; si hablas con él por teléfono no te avientes todo una plática maratónica de horas y córtalo con algo tipo: «UFF, tengo que colgar porque me están esperando ». Sí, aunque te mueres de ganas de platicar con él por horas o no tengas ningún plan (¡es una mentirillla blanca!), esto a los niños los vuelve locos. En serio.

EL ARTE DE PLATICAR. Cuando ya tienes un acercamiento con el niño que te gusta, evita acaparar la conversación; hazle preguntas y pon atención a lo que te dice. Tú también platica sobre ti y lo que te gusta, pero sin echarte monólogos de 20 minutos. Si quieres verte más coqueta aún, dile que te platique la historia del tatuaje que tiene en el brazo, seguro cae redondito.

NADA DE PONERTE HASTA ATRÁS. Ay, una vez me tocó ver en un antro a una niña súper guapa, pero que se veía que el alcohol se le hacia salido de control; en verdad sentí súper feo de ver cómo casi se caía de sus tacones caminando por la pista y de repente llegó con un niño y así literal, ¡se le colgó del cuello! ¡Dios, hubieran visto la cara que puso el pobre niño! Así que ya saben, si son menores de edad ni les tengo que decir que no tomen, pero si son mayores de edad y toman, háganlo responsablemente para no hacer osos.

QUE NO TE DÉ MIEDO DECIR «HOLA». Éste es mi recurso favorito, siempre me funciona. Yo no soy nada penosa ¿sabes?, entonces a mí no me cuesta saludar a alguien y así súper casual decirle: «Hola, ¿cómo te llamas?». No en plan de coqueteo ni nada, sólo por ser buena onda y, depende cómo él lo tome ya sabrás si hay interés. Así quítense la pena, guapuras, y acérquense. ¿ de qué otra forma sabrán si hay química?