Las Confesiones De Yuya

TÉCNICAS AVANZADAS PARA LIGAR EN LA FIESTA/ANTRO

HAZ CASTING.
Sí: Una vez que llegues al antro, agarra a una de tus amigas y vayan a dar una vuelta para ver y te te vean. Ahí te puedes dar cuenta de los que van en grupo con sus amigos, los que van con novia y, básicamente, si hay buen material para ligar.
No: Des vueltas y utilidad por el antro cada cinco minutos. Si no vez a nadie que te guste a la primera, entonces no te claves y mejor disfruta de la noche con tus amigos.

LA MIRADA
Sí: Yo no soy de esas chavas súper abiertas que de plano llegan con el niño que les gusta y bailan.¡Dios, me moriría de la pena! A mí la verdad me funciona más el acercamiento discreto con una mirada, ya sabes, eso de que te dad cuenta que te está viendo, le sostienes la mirada unos segundos, sonríes y luego sigues divirtiéndote con tus amigos. Creéme que, si le interesas, se va a acercar.
No: Insistas si haces lo de la mirada y no te pela, porque corred el riesgo de que sienta que lo estás stalkeando. Tampoco grites o te rías como loca para llamar su atención, o sea sí seguro se fija en ti, pero no de la forma en la que quieres.

ACÉRCATE POCO A POCO.
SÍ: En caso de que ande tan metido el el rollo con sus amigos que no se haya dado cuenta de tu existencia, date una vueltecita por donde él está, acercarte a la barra a pedir algo o si el baño queda cerca, aprovecha. Cualquier pretexto es bueno para que buques contacto visual, o hasta te tropieces «sin querer» con él en tu camino al baño. Tú nomás sonríele y puede que ahí empiecen la conversación.
No: Aprende a distinguir cuando un niño está abierto en plan de ligue y cuándo lo único que quiere es fiestear con sus amigos. Si después de tus sutiles avances él no te pela, lo mejor es abortar la misión.

¡LO LOGRASTE!
SI: Ok, ya estás hablando con él y toda la onda, ¡bien hecho, guapura! Ahora sólo tienes que mantener su atención. Plástica con él, pregúntale que le gusta, hazlo reír, ya cualquier pretexto para tocar su brazo y que vea que estás interesada en él y, obvio, ¡sácalo a bailar!