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Escucho un sonido frecuente que proviene de la puerta de mi habitación. Abro un ojo y veo que es de día, a pesar de que mis cortinas son de un color negro y gruesas.

- Qué quieres, Arthur?!- le grito al fastidioso de mi hermano. Vivo sola con él por ahora. Ya que mis padres hace un año se fueron de viaje por unos negocios pendientes, según ellos. Llaman cuando se acuerdan de que existimos, en lo único que son atentos es en el dinero, nunca nos falta.

- Quiero que te levantes ahora mismo y salgas a desayunar señorita, tengo que llevarte al instituto.- Me grita de vuelta, con unos golpes más. Se me escapa un suspiro y hago un amago por sonreír.

- Ya voy pesado.- me quejo.

- Te he escuchado, bruta!

Refunfuño y entro al baño luego de cojer mi toalla gris.

...

Ya cuando he terminado de hacer mis necesidades salgo al piso inferior de mi casa en busca de Arthur. No lo veo por ningún lado.

-Buuuu!- escucho a mis espaldas. Me volteo con el gesto menos expresivo que tengo. Y lo miro esperando que haga cualquier cosa. Ya que se deshaga pronto de esa horrible mueca. Parece retrasado.

- Qué haces, Arthur?- le pregunto y me cruzo de brazos.


Suspira y me pasa por el lado en dirección a la cocina. Le sigo detrás.

- Sólo trataba de darte un pequeño susto, Ev.- agacha la cabeza.

- Cuando dejarás de hacer eso? nunca funciona, Arthur.- Le reprendo. Sube la mirada y me tiende sus brazos.

- Ven aquí, mi fiera.- sonrío y le doy un fuerte abrazo. Es el mejor. A pesar de que mis padres no estan aquí, de las dificultades de la familia el mantiene su buen humor y eso me ayuda a mantener la mente ocupada. Si me pongo a pensar todo lo que me pasa a mí, terminaré matandome, y no me sorprende, ya lo he intentado en varias ocasiones. El siempre llega a tiempo no se cómo, es mi hermano, y es al que más amo en el mundo. Es el único que me brinda su apoyo sin esperar nada a cambio, me escucha y siempre está ahí para mí.

~~~~~~

Ya en el instituto, me dirijo al área verde. En el lugar donde hay menos personas, en busca de tranquilidad, si es que eso es posible.

Busco mi libro titulado "Teach Me", que me lo ha recomendado una buena compañera de aula Ashley de su autoría. Y leo, votando el tiempo esperando a que abran las puerta para entrar a las aulas. Estoy en el tercer año. Sólo me falta uno para terminar de este ciclo.

Escucho la campana, guardo el libro en mi mochila y me encamino al aula que me corresponde.

- Ev! Evleen, espera!- escucho la voz chillona de mi amiga Rose.

Me detengo sin mirar atrás y espero que llegue hasta mi. Para hacer saber que está presente, a su manera, se me engancha del cuello y casi me voy de bruces al suelo como la abuela Sintia en tacones.

- Rose, me ahorcas!- le digo y no me suelta en lo absoluto.

- Abrázame y te soltaré.- ruedo los ojos y la abrazo de mala gana.- Sabes que no lo estas haciendo con cariño - esta vez sonrío por sus ocurrencias y la abrazo bien.

- Dime Ev, cómo te fue en el fin de semana?- me pregunta ya cuando retomamos el camino al aula.

- Mmh ya sabes, todo normal. Dormí más de la cuenta, fui de pesca con Arthur a la costa, también fui al cine a ver 'El conjuro' que, por cierto, es muy buena película, en fin, lo usual.

SiniestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora