Capítulo 2: Pasado

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Capitulo 2:

Clarissa POV:

Ya conocen nuestra relación en la actualidad. Pero, tal vez se están preguntando cómo he llegado a saber el secreto de Hikaru y cómo llegamos a formar un contrato. La verdad es que Hikaru fue un completo misterio ─ aún lo es ─ pero, en ese entonces su presencia apareció de la nada. Aunque les he preguntado muchas veces a mis padres cómo conocí a Hikaru y lo único que ellos me dicen es que Hikaru estuvo conmigo desde que nací. Siempre que lloraba, él me calmaba; siempre que estaba enferma, él me cuidaba.

Yo misma le he preguntado a Hikaru porqué es así conmigo y me dice que es su deber. Y no importa cuantas veces mis padres y él me lo han dicho, es difícil de creer de que no se suponía que yo naciera.

Yo estaba sana, pero, había algo en mí que hacía que mi llegada al mundo fuera imposible. Papá conoció a Hikaru en el hospital y fue quien más le dio ánimos y esperanza. Desde entonces, son muy buenos amigos.

Cuando llegué a los siete años, me había quedado en la casa de Hikaru para pasar la noche, ya que recuerdo muy bien de que yo no quería irme de su casa. Yo estaba en su habitación tomando una siesta hasta que me levanté para encontrarme con Hikaru dormido en el sofá de la sala.

Ahí fue cuando los vi . . .

Sus orejas y cola de zorro. Como era solo una niña, mi curiosidad me mató y comencé a jugar con sus orejas. Aún recuerdo lo suaves que eran. Pero, inmediatamente que las toqué, Hikaru despertó y sus orejas se arquearon. Pensando en su reacción ahora, no puedo evitar reírme. Luego, en un abrir y cerrar de ojos, su cola y orejas desaparecieron. El estaba muy sorprendido e incluso se veía molesto pero, rápidamente que me miró a los ojos, algo brilló en los de él. Con un suspiro, me demostró de nuevo sus orejas y cola de zorro; pero, eso no fue lo único que me mostró. Haciendo un movimiento con sus manos, unos rayos de luz aparecieron, poco a poco formándose en objetos y seres vivos. Estaba tan distraída por la "magia" que no podía evitar reírme y jugar normalmente. Hikaru me hizo prometer no contarle a mis padres sobre lo que acababa de ver y yo felizmente lo prometí.

Hikaru continuó demostrándome su magia siempre que iba a visitarlo cuando mis padres trabajaran hasta que llegué a los catorce años. Ahí fue que me contó todo. Me dijo que es un espíritu guardián ─ mí espíritu guardián ─ que me protegería y me guiaría a un futuro mejor. Pero, claro, en algún momento dado, el ya no sería mi espíritu. Desesperada para que se quede conmigo (llamenlo egoísta o lo que sea), le pregunté qué podría hacer para que se quedara a mi lado para siempre. Me dijo que podíamos crear un contrato. Me explicó los diferentes tipos de contrato, pero, sin pensarlo dos veces, lo creé con él. Un contrato se formó; el contrato era de que él permanecerá a mi lado, en las buenas y en las malas, hasta que llegue a un punto en mi futuro en el que ya no lo necesite. No estaba muy conforme con eso, pero, lo acepté.

Un año después fue que supe sobre su verdadera existencia; sobre el hecho en que no se suponía que existiera y que no puede sentir nada, a menos que sea un sentimiento de otra persona.

Ese mismo año, cuando tenía los quince, decidí en disfrutar de mi adolescencia joven lo más que pude. Eso incluía, ir a algunas fiestas con amigos, conseguir algún amor, etc. etc. Sin embargo, esta también fue la edad en la que me dí cuenta de que formar un contrato con Hikaru no fue una muy buena idea. El ya podía saber lo que yo sentía o pensaba, pero formar el contrato le ha dado la ventaja de saberlo incluso cuando no estoy con él. Uno de los problemas grandes eran mis novios. He tenido dos mínimo, ya que Hikaru y mi padre los espantan. Han habido varios con los que he salido pero nunca llegamos a una relación seria; especialmente gracias a Hikaru. Siempre que me encontraba a solas con mi pareja, disfrutando de nuestra soledad y disfrutando cada segundo en que estábamos juntos, Hikaru aparecía de la nada y nos interrumpía. Incluso amenazaba a los chicos diciendo bobadas o creyéndose mi hermano mayor ─ o peor, mi novio. Han habido ocasiones en que mi padre es quien interrumpe, pero cuando pregunto cómo lo supo, su respuesta era obvia y siempre la misma: Hikaru

A los dieciséis años conocí a Kevin, mi novio en la actualidad. Como había dicho anteriormente, nos conocimos por casualidad, pero me encontré perdidamente enamorada de él. Algo que pensé que iba a hacer imposible, ya que a los dieciséis estaba enamorada de Hikaru. Nunca me molesté en decirle, ya que su habilidad y el contrato debieron exponerlo antes de que pudiera habérselo dicho; su actitud y distancia hacia mí fue prueba de eso. Comenzó a hablarme menos y. . . no sé, se sentía distante. Sin embargo, Kevin cambió eso.

Conocí a Kevin en el parque en una pequeña reunión de amigos que teníamos. Kevin se acercó a nosotros y me miraba de una manera que era obvio que le interesé; por un momento había pensado en que él tenía otras intenciones conmigo ─ especialmente por su apariencia llamativa con sus tatuajes y cabello rojizo. Pero, lo que hizo después de eso me mostró que estaba muy equivocada. Después de que hablábamos por varios días y salíamos a caminar juntos muchas veces, me enamoré más de su personalidad amable y dulce. Su personalidad rebelde aún seguía ahí pero conmigo era diferente y muy suave y gentil. Una noche, estaba caminando sola por un callejón donde no se encontraba nadie. Un hombre borracho me encontró e intentó de persuadirme a que bebiera con él. Cuando llegó al punto en el que me estaba forzando y obligándome, Kevin fue a mi rescate. Dijo que yo era su novia y que si el me tocaba, Kevin le dará una paliza. El hombre borracho no parecía convencido por culpa de mi sorpresa por lo que había dicho Kevin, pero lo que hizo él para convencer al hombre me dejó aún más sorprendida; me besó.

Enojada pero grandemente aliviada de que me "salvó", lo dejé que me besara, incluso cuando el hombre borracho ya se había marchado. Kevin confezó su amor hacia mí y yo hice lo mismo.  Su acción y muestra de que realmente le importaba me dejó aturdida pero, más que nada, feliz y emocionada. Sin embargo, al llegar a casa tarde por pasar tiempo con Kevin, papá pensó en otras cosas. Comenzó a regañarme, pero cuando Kevin trató de defenderme, papá se enfureció aún más y le prohibió a volver a verme.

Pero, claro, al día siguiente fui a mi fuente de esperanza: Hikaru. Le conté todo, y a pesar de que estaba distante, me abrazó y me consoló como lo hacía anteriormente. Mi corazón latía fuertemente por su toque que me daba cosquilleo por todo mi cuerpo, pero, ya que me convencí que estaba enamorada de Kevin, no le puse mucha atención a ese sentimiento. Hikaru me dijo que el haría lo que sea para verme feliz; y lo que hizo fue buscar a Kevin para que nos volvamos a encontrar. Sorprendida por la acción de Hikaru, le di mil gracias. No parecía completamente convencido por Kevin, pero decidió darle una oportunidad de estar conmigo. Desde ese entonces, Hikaru y yo le hemos estado ocultando a mi padre de que Kevin y yo estamos juntos. Aunque mi mamá, por un lado ya lo sabe. Me encontró con Kevin una vez en el supermercado. Estaba enojada pero, me dejó en paz, ya que dijo que me veía muy feliz con él. Pero lo que me dijo ella, fue lo que más me sorprendió: "Yo pensé que estabas enamorada de Hikaru."

No, no lo estoy. Es algo imposible, me di cuenta. Hikaru es un espíritu y no puede tener los mismos sentimientos que yo a menos que el comparta con los míos. Aveces me pregunto si le importo en absoluto. Aunque en muchas ocasiones, me ha dicho y demostrado de que sí le importo. ¿Cómo? No lo sé.

Pero, sé que yo y Hikaru no lograremos a ser algo. Y no es que no esté feliz con Kevin, lo amo. Pero, yo sé que en mi interior, muy profundo, aún sigo enamorada de Hikaru. Y algo me dice que eso no cambiará. . . por lo menos, aún no.

No es que no pueda, sino que. . . no quiero.


CONTINUARA. . .

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