Capítulo 7.

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Sé que me fui por mucho tiempo y sin explicación, pero como había dicho me encontraba en los finales y aparte estudiando para el ingreso a la universidad, sin embargo he regresado, les pido una gran disculpa de antemano y gracias por leer! ojalá seamos mas.


Por cada paso que doy pueden escucharse debajo de mis pies los pequeños crujidos de las ramitas al romperse.

No sé qué esperar, sin duda la tía Clementín había perdido la cabeza.

-Caja mágica, si como no- digo molesta.-No creo tener tiempo para esto, en muy poco tiempo Simón vendrá por mí.

El sendero se acaba y lo que veo es un gran bosque, todo es tan bello que me cuesta entender por qué no hay personas de aquí allá, esto podría ser un parque natural, <<pensándolo bien eso es una estupidez>> ya que nosotros los seres humanos solemos arruinar y acabar con todo lo que nos rodea, pensamos que somos dueños de todo.Hace ya un tiempo había visto una película donde la gente de una pequeña cuidad se creía dueña de los delfines que vivían en el mar de ahí, al parecer los querían trasladar.- Los delfines son nuestros, los delfines son del pueblo!-Sin duda ese dialogo logró sacarme mas  una cana verde.

 Subo una pequeña loma que hay frente a mí y así poder localizar aquella roca con mayor facilidad.

Y ahí está, la logro ver a unos metros rodeada de pequeñas flores y grandes pinos a los lados, sin duda el lugar perfecto para pasar un buen rato. Camino decidida hacia aquella gran piedra, avanzo y se escuchan algunos cantos de los pajaritos que se encuentran en las copas de los árboles, por mucho que quisiera acabar con todo esto de una vez me invaden los nervios de repente ya que me pone de nervios saber lo que me espera al llegar,Pero estoy decidida,a unos cuanto metros de repente suena mi celular y consigue sacarme un gran brinco acompañado de un pequeño grito.

-Señorita Emm, me encuentro fuera de la casa de la Sra. Clementín, la espero para llevarla a su casa

<<Diablos, a veces me estresa la puntualidad de Simón>>

-Aguarda un momento ahí por favor, tengo que hacer algo importante ¿De acuerdo?

-De acuerdo señorita, la espero en la entrada.

Ahora sí, ya no camino si no que corro los pocos metros que me quedaban y por fin me encuentro ahí enfrente de esa gran piedra, parecen que los recuerdos reviven por mi mente una y otra vez, sintiéndose tan reales.

-Tía Clementín, ¿Algún día mi vida será igual de emocionante como la tuya?

-Es tu vida Emm, puedes hacerla tan emocionante como desees, pero recuerda siempre actuar con madurez, aunque bueno a veces podemos dejarla a un lado-guiñándome el ojo.

Por algún momento pienso si esto puede ser del todo real y que las historias con las que crecí también pueden serlo.

Veo en el suelo una porción de tierra manipulada, sin pasto, sólo tierra, es como si alguien hubiera cavado justamente ahí para luego poder rellenarlo.

-De acuerdo tiene que ser aquí, acabemos con esto.

Me siento sobre mis rodillas justo en frente de aquel pedazo de tierra manipulada, me recojo las mangas de mi uniforme y comienzo a cavar con mis manos rápidamente me encuentro toda sucia, pero no me importa nada, de repente mis manos topan con algo.

-Por fin!

La saco rápidamente, era una caja rectangular, con detalles hechos a mano de un color chocolate, realmente hermosa, tenía un grabado, algo difícil de ver ya que se encontraba realmente sucia, y entonces la abro. Nada

-¿Es en serio? No hay nada en ésta estúpida caja, que pretendías.

De repente me llega un aire frío, empieza a faltar el aire mis ojos dan vuelta << ¿Qué está pasando>>

De repente caigo inconsciente.


Un poco de miseria.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora