Capítulo 2

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-¡Pero qué...! –Exclamó Ken, sin poder continuar la frase debido a que Tsukiyama le había tapado la boca con su mano-.

El joven sintió como su cuerpo era empujado como si de una almohada se tratase hacia la cama, como si apenas tuviera peso. Entre gruñidos, le mordió la mano al Gourmet, pero cuando las primeras gotas de sangre se deslizaron por su boca detuvo de inmediato su ataque debido a aquel desagradable sabor de la carne de ghoul.

-Bon appétit, Kaneki.~

Shuu se había situado sobre el cuerpo del muchacho que, en comparación con el de él, no parecía más que un crío. Mantenía agarradas ambas manos de Ken contra el cabecero de la cama, de tal modo que ninguno de los dos podría utilizar sus manos. Hubo unos pocos segundos de silencio, hasta que Tsukiyama se acercó poco a poco y empezó a rozar con su lengua su propia sangre que se había quedado impregnada en la barbilla de Kaneki. Paulatinamente empezó a lamer aquellas manchas con más ansia, llegando una vez más a los labios de Kaneki, pero sin llegar a besarle esta vez, solo "limpiando" su sangre de su presa.

-Ah, Kaneki... -Comenzó a decir-. No sé cómo no te puedo gustar, si soy... Soy una delicia, delicatessen!

-Que te jodan, Tsukiyama –reunió algo de saliva y le lanzó un escupitajo en la cara-.

-Umh... Ya veo... Con que esas tenemos... -Respiró hondo-. Ah~, eso me excita –veloz y sin dejar de agarrar las manos de Kaneki con una de las suyas, con la otra tiró de la sábana, haciendo que Ken la mordiese a la fuerza y llevándola al cabecero para atar las manos al cabecero de tal forma que cuanto más tirase de las manos, más tiraría de la mandíbula-. Dime, Kaneki, ¿así mejor? –Preguntó acariciando con sus manos ahora liberadas el rostro de Kaneki, aún sabiendo que solo iba a oír gruñidos de respuesta, y así fue-.

Comenzó a deslizarse y apegarse contra el cuerpo del menor con su torso ahora desnudo, toqueteando con delicadeza cada uno de los pectorales, y cada una de las costillas, recorriéndolas en toda su longitud con los dedos. A su vez, según se deslizaban sus manos por aquel exquisito cuerpo, le miraba a la cara, cada vez con más regularidad; quería ver las reacciones en aquel sutil rostro, que se volvía más sonrojado por momentos, en verdad el Gourmet solo estaba poniendo a prueba los entremeses.

-U-Ungh...

-...Sí, perdona mis acciones, solo quería jugar un rato antes de pasar al plato principal, ¿te parece...? –Abrió bien los ojos, intercambiando miradas de odio y deseo con su presa-. Merci, amore.

Lentamente se desabrochó el botón del pantalón, prosiguiendo la cremallera de la bragueta y bajándose aquella prenda.

-¡Oh! –Exclamó el Gourmet, aunque aquello había parecido algo más a un orgasmo, lo cual hizo que el propio Ken le mirase de una forma extraña-. ¡Qué pieza tan exquisita! –Comenzó a bajarle poco a poco los calzones a su presa, muy lentamente, como si disfrutase el mismo hecho de esperar-. Me pregunto... Si podré contenerme aquí, Kaneki.~

-¡Pedazo de cabrón! Has llegado demasiado lejos, no te permitiré seguir, pervertido. Acabaré contigo.

-Pero Kaneki... -Empezó a olisquear su entrepierna-. Estoy más que seguro de que tú también estás disfrutando de esto.

Ken no pudo evitar observarle y sonreírle con cierto desprecio en la mirada.

-Jé –le miraba fijamente, como intentando atravesarle con la mirada a través de su ojo izquierdo, el cual había pasado al de un ghoul-.

Desde detrás de la espalda de Ken salieron dos tentáculos o garras, uno por cada lado y casi en un instante, que fueron a apuntar casi como agujas a la nuca de Shuu.

-Ahora sé bueno y quítate de encima, Tsukiyama.

-Oh... No seas así, Kaneki. Si todavía no había ni empezado con el plato principal...~

-...Ha sido suficiente.

Con aquellas dos garras que apuntaban a Tsukiyama lo apresaron de brazos y piernas, similar a como lo haría una serpiente o una cobra, al mismo tiempo que utilizaba su kagune para soltarse las manos de su atadura. Elevó aquel hombre ligeramente en el aire mientras que se ponía de pie encima de la cama y se colocaba su ropa interior correctamente.

-Con que el plato principal, eh... No me hagas reír. La única presa, la única víctima aquí desde el principio... Has sido tú Gou-r-met.~

¿Calmato?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora