13 años después

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Sonó el timbre de la secundaria Schering, adolescentes de diferentes edades se dirigían a sus respectivas aulas. Entre ellas, un grupo de niñas de 8º grado, que se dirigía a sus casilleros a tomar sus libros e irse a sus debidas clases. Pasaron las horas de clases y llegó la merienda. Varios alumnos fueron a jugar futbol, otros volleyball, basketball y así se fue dispersando el alumnado. En diferentes puntos de la secundaria veías grupos ya sea jugando, comiendo, riendo, etc. O hasta leyendo, como hacía una adolescente de 13 años, ya casi 14.

Ese grupo de amigas se la pasaba riendo cada día de la merienda, contando anécdotas del día anterior o años atrás; contando chistes, hablando de chicos, fiestas, eran variados los temas de conversación que tenían.

Mi hermano aquella vez - contaba la mayor; una morena de ojos azules, la cual su nombre era Evangeline - Por estúpido se calló en la casa de nuestro tío.

¿Otra vez? - Preguntó una rubia mientras se aguantaba la risa, Daniela se llamaba.

-Tu hermano se cae muy a menudo, ¿Verdad Eva?

Sí es muy torpe - Respondió Evangeline dándole una mordida al emparedado que tenía en su mano.

Meredith, ¿Podrías dejar de leer? - Una rubia con ojos castaños preguntó irritada a una chica de cabello suelto, rojizo por cierto.

¿Alguna vez Romeo dejó de amar a Julieta? ¿Alguna vez Hermione no peleo con Ron? ¿Alguna vez James Potter no quiso a Lily Evans? ¿Alguna vez Dobby no amo los calcetines? ¿Alguna vez J.K Rowling dejo de escribir libros tan buenos? - preguntó la rojiza sin apartar la mirada del libro, cambiando de hoja.

No sé, nunca los he leído -Respondió exasperada, ya que su amiga nunca paraba de leer.

Muggle - Le dijo Meredith.

Romeo nunca dejó de amar a Julieta, era el amor de su vida, y aunque le fuere prohibido verla, él la continuaba amando. Hermione nunca dejo de pelear con Ron, ya que siempre tenían que estar discutiendo ellos. James Potter fue como Romeo pero en el mundo mágico, James Potter siempre amó a Lily y dio su vida para salvarlos. Dobby amaba los calcetines ya que esos liberaban a los elfos domésticos. J.K. Rowling para Meredith es una de las mejores escritoras ya que escribió Harry Potter. - Contestó una chica de ojos cafés y cabello castaño y rizado, llamada Allison.

Sigo sin entender - Contesto Naomi, un poco cabreada.

Nunca dejará de leer Naomi, eso es lo que quiere decir, aunque si le pones algo que ama enfrente sí - Respondió otra castaña con cabello rizado y ojos miel, Katherine.

Entonces hay que traer a cierto castaño - sonrió pícara la rubia.

De inmediato, la rojiza cerró su libro levantando la cara dejándose apreciar un débil rubor en sus mejillas junto con sus grandes y penetrantes ojos verdes tras el cristal.

Ah, pero así bien que dejas de leer tu libro, ¿O no? - Naomi la empujó levemente con su codo. - Nuestra Meredith se ha enamorado, ha encontrado a... ¿Cómo dicen que se llama ese de Harry Potter? Supongo que es su padre.

¿James Potter? - Preguntó Allison.

¡Sí! ¡Ese mismo! Nuestra Meredith ha encontrado a su James Potter. Se ha enamorado Meredith. - Dijo Naomi con una sonrisa burlona

¿Yo? ¿Enamorada? No merci - dijo Meredith dejando escapar una traviesa sonrisilla de su rostro - Se llama atracción, no gusto.

Es lo mismo -Evangeline interfirió esta vez - Si te gusta o te atrae es lo mismo.

No - Contestó la rojiza quitándose los lentes que traía puestos - Atracción es una acción de atraer algo ya sea cosa o persona en su mayoría de las veces y gustar - Remarcó la palabra gustar - Es cuando te agrada algo o alguien, es decir, se crea una afición o te parece de buen físico, esas son las diferencias.

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