Los Mort

Capítulo 2

-¡Vamos! , ¡rápido! , no podemos perder más tiempo, a este paso nos atacarán, les digo mientras avanzo.

Miro y me siguen, le lanzo el fusil a Victoria que lo coje al vuelo.

Cuando nos estamos alejando, subiendo calle arriba, veo que salen los cuatro morts a cuatro patas corriendo velozmente hacía nosotros, en unos minutos nos alcanzarán, mierda.

Huelo a muerte más fuerte que antes, miro a cada lado mientras seguimos corriendo, hay casas abandonadas , de repente algo me llama la atención, un movimiento detrás de una casa a mi derecha, algo nos sigue y de allí procede un olor similar al anterior pero muy intenso, más de lo normal.

Ruge un mort desde un tejado a mi izquierda y salta de uno en otro casi a nuestra velocidad, no pinta bien, miro hacia atrás, veo a los morts aproximándose cada vez más, de repente Victoria cae al suelo tosiendo sangre, la herida se la ha abierto por correr , la da más problemas de los que esperaba.

-Seguid, dejadme atrás, no os puedo seguir el ritmo , soy un lastre, los distraeré y ganaré unos minutos, aprovechar para huir, dice ella.

En cuanto termina la frase un mort se lanza desde el arbusto de la derecha hacia Kevin arrancándole un trozo de hombro con la boca , con el impulso caen los dos al suelo.

Mientras esto sucede, reactivo mi poder ocular (Sé que es peligroso por los efectos secundarios que me causa , dolores cerebrales que me pueden llevar al desmayo) , la ocasión lo necesita, en una especie de estado catatónico se vuelve lento el transcurso del tiempo, así lo percibo,  saco el revolver , apunto al mort que se a lanzado desde el tejado a por Carlos , disparo y le vuelo la cabeza.

Sigo en mi estado temporal donde percibo los sucesos a cámara lenta, miro al mort que esta despedazando a Kevin, es más grande y fuerte de lo normal, lo veo y está sonriendo con un pedazo de Kevin en la boca, es asqueroso, tiene dos hileras de dientes y parece divertirse, en el antebrazo sobresalen lo que parecen unas cuchillas de piel, similares a una aleta de tiburón pero afilado, ¡lo que faltaba, morts especialitos, ya se podrían morir todos!. El tiempo vuelve a la normalidad junto con unos pinchazos en la sien, le lanza un crochet a Kevin degollándolo y manchándose de sangre, se ríe, o al menos hace un ruido parecido a una risa como si de cien hienas se tratara, estridente,  agudo,  ensordecedor.

Esta vez le apunto a él mientras levanto a Victoria apoyándola en mí, le disparo dos veces en el pecho seguidas pero las balas no penetran en su piel, solo le hicieron unos arañazos, me mira a los ojos desafiándome, parece enfadado y divertido a la vez.

-Carlos, llévatela rápido, esperadme en la autopista hacia Madrid.

-¿Y tú que?, contesta él.

-Yo los distraeré aquí luego os alcanzo , digo mientras apunto con el revólver a los cinco morts que venían del hospital.

Me quito el guante dejando al aire mi mano derecha y sus tatuajes, los tengo desde que tengo recuerdos, son seis símbolos conectados, uno grande en la palma y uno en cada punta del dedo con unas especies de líneas hechas por pequeñas letras que llegan hasta el de la palma, los seis son cada uno una letra rara de algún abecedario antiguo que desconozco y están todas en un circulo, aprendí por malas experiencias qué función tienen y qué significan cada una, son los cinco elementos, el meñique agua, el anular madera, el corazón fuego, el índice tierra y el gordo metal, el de la palma es como un contenedor, cuando activo uno o varios se torna cada uno de un color haciendo funcionar su poder el cual se puede aplicar tanto directa como indirectamente pero el usarlos me consume mucha energía.

Esta ocasión merece su uso, me concentro y respiro hondo, activo el símbolo de fuego y dejo que fluya a través de las balas del revólver, apunto y disparo, cuando la bala impacta en el primero , explota y le prende fuego a él y a los que estaban a su lado, aún así siguen avanzando dos mientras los otros tres se calcinan, vuelvo a disparar pero se separan y sólo logro dar a uno, el especialito ruge y se lanza a por mí, corro hacia el pasillo que hay entre casa y casa, activo el símbolo de metal justo cuando los morts están a escasos metros de mi y golpeo la pared con la palma creando una pared de hierro, los morts se chocan contra ella porque estaban abalanzándose sobre mí y el impacto abolla la placa de metal  aunque ya me cuesta mantener la respiración estable, si hubiese hecho la pared más fina la hubiesen atravesado y eso me agotó mucho.