Voy andando por la calle , a ambos lados de la acera hay casas pequeñas, al fondo veo un edificio grande, parece un hospital, supongo que habrá medicamentos así que me dirijo hacia allá, a mitad del camino algo detrás mía me llama la atención, huelo a muerte, salgo corriendo hacia el hospital.
Entrando escucho un disparo, una bala choca en la puerta que acabo de abrir, me lanzo a la pared de una esquina, así no tendrán visión de mi.
-¡Ah! . grito, ¡no disparéis, soy humano, soy de los vuestros joder, me voy a desangrar cabrones! .Miento.
Apoyado en la pared y les escucho susurrar, al momento oigo pasos aproximándose, una persona se acerca.
Una persona se acerca, en cuanto llega a la esquina aparto su arma tan violentamente que se le cae, le pillé desprevenido, aprovecho y le atraigo hacia mi, paso rápidamente mi brazo por debajo de su hombro y le hago una llave, esta a mi merced.
Cuando me fijo me doy cuenta que es una mujer pero lleva el pelo recogido, sudadera y pantalón de hombre, es de tez clarita, ojos marrones, pelo negro y ni siquiera con ropa masculina puede disimular su tipazo. Me gusta su estilo.
Esta muy nerviosa, la huelo confirmando mis sospechas, huele a sangre, la toco el costado y pone una mueca de dolor aunque no se queja, con ella inmovilizada salgo de la esquina y me acerco a ellos, son cuatro más, tres hombre y una mujer aparte de la que tengo como rehén, todos llevan armas y casualmente me están apuntando.
-¡Bajad las armas o la mato!. Están dudando. Toco la herida de su compañera haciéndola gritar. Bajan las armas.
-¿Por qué habéis disparado y por qué tiene una herida?. Se miran entre si, el más fornido da un paso al frente, es castaño con el pelo alocado, joven de unos 20 años diría yo, lleva ropa de camuflaje al igual que los dos hombres a su lado, lleva una escopeta.
-¿Quién eres , y a qué grupo perteneces?.
Parece el cabecilla así que esta vez me dirijo solo a él.
- Aquí el que hace las preguntas soy yo, ¡responde!. Digo.
-¿Por qué iba a hacerlo?. Contesta él.
-Porque le tenéis afecto a vuestra camarada.
Se queda un momento en silencio.
-Hará una hora nos atacó un mort, aunque no nos mordió nos pillo desprevenidos y consiguió dar un zarpazo a Victoria.
-¿Solo uno?.
-Si.
-¿Habéis tratado su herida?.
-Aún no, vinimos aquí en busca de vendajes , es lo que hacíamos antes de que aparecieses.
-Esperadme aquí. Digo mientras que suelto a Victoria y avanzo por el pasillo mientras me miran desconfiados.
El pasillo es largo y estrecho, con puertas a ambos lados, voy mirando las placas hasta ver pediatría, entro, es una habitación pequeña así que no me cuesta encontrar agua oxigenada y unos vendajes. De repente noto que el olor a muerte de antes es más fuerte, los morts se estarán acercando al hospital. Salgo corriendo de vuelta a la recepción con las cosas en los bolsillos traseros, corro con todas mis fuerzas, cuando llego los veo nerviosos.
Deja de hacer ruido y escucha. Me dice el grandullón. Unos pasos en los pisos superiores se imponen al silencio.
-Será algún otro superviviente. Dice la otra muchacha mientras va hacia el pasillo con dirección a las escaleras del fondo.
Rápidamente la cojo del brazo.
-¡No vayas!.
Ella se suelta y hace caso omiso y sigue, gira la cabeza y me echa una mirada con desprecio.
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Los Mort
Ficção CientíficaNovela postapocaliptica mezclada con ciencia ficción y poderes sobrenaturales en la cual nos metemos en el pellejo de un chaval que deberá afrontar la dura supervivencia en este mundo hostil.