Capítulo 3

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Sentí un leve dolor en el cuello. Me di cuenta de que era producto de la mala posición que tenía al estar sentada en el vehículo. Observé mi reloj de muñeca y me di cuenta de que ya han pasado 20 minutos desde que llegué al estacionamiento de House Delight, y todavía no encuentro el valor suficiente para salir. Estoy ahí, observando la cara de impaciencia de Harry a través del ventanal del restaurante; el lugar en el que me estacioné me daba la vista perfecta al interior del restaurante, de modo que podía a ver a Harry sentado en una mesa para dos solo, pero él no me podía ver a mí. Es decir, supongamos que me arme de valor para salir.. pero, ¿qué le diré?... ¿que de la nada mis bipolares padres decidieron mudarse?... Ahora que lo pienso, eso me recuerda a aquella vez en la que Harry mintió descaradamente a sus padres para poder ir a mi casa a jugar. Eramos apenas unos críos, le había dicho que últimamente estaba teniendo muchas pesadillas, y que me daba miedo quedarme sola en casa, y si no mal recuerdo, la excusa que le dio a sus padres para visitarme era que teníamos un proyecto final de la escuela. Los padres de Harry nunca fueron muy permisivos con él, pero esa vez accedieron. Incluso, de camino a mi casa, recuerdo que tuvo una fuerte caída en la bici, teniendo yo que ocupar el rol de enfermera y ayudarlo... lo gracioso es que lo empeoré todo.. tan yo. El puntos es que, él siempre había pasado las mil y una tratando de ayudarme, y estar ahí para mi. En cambio yo ¿que iba a hacer? abandonarlo. De repente un arranque de ira me entró a la cabeza, aunque era conmigo misma. Y pues ese arranque fue el que me impulsó a salir del vehículo y enfrentarlo.

-Entiendo...- eso fue lo único que dijo tras mi tediosa explicación, pero no con un tono de decepción, sino más bien... comprensivo.

-...¿entiendo?-dije- ¿No, no tienes nada más que decir?.

-No me imagino como deberías de estar tú, que eres quien debe irse. Es decir, sí, me duele saber que te vas, pero no creo que hacer reproches sea útil. Aunque.. ¿realmente no hay otra opción?- me pregunta en tono suave, realmente, debo decir que estoy sorprendida. Conozco a Harry, se que su reacción no sería gritar como loco de la furia, pero tampoco esperé que fuese tan.. comprensivo

-No.-dije.- Lo intenté, pero son demasiado tercos como para escucharme.

-Ahora todo tiene sentido.- dice Harry en tono burlón, y me sentí como una idiota porque tardé bastante en entender. - Lo llevo en los genes.- dije, tratando de mantener la poca gota de humor que quedaba, pero que hacía el ambiente un poco menos tenso.

-¿Tienen ya una fecha?.- Preguntó él. - Realmente no lo sé, cuando me lo dijeron no quise escucharlos más y me fui. Quizá fue un poco grosero..

-Quizá?.- Se ríe.- Pero bueno, que tal si dejamos el tema, lo mejor sera aprovechar el poco tiempo que tenemos, y creo que esos meseros ya nos miran con odio. Llevamos más de 40 minutos sin ordenar nada.

-Y como soy tan diva, tampoco dejaré propina.- Dije, con cara de la típica capulla adinerada.- Y así continuó la noche. Con muchas risas y bromas estúpidas que trataban de cubrir temporalmente la triste realidad que me esperaba.

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El molesto sonido de mis Crocs de goma me acompañan en cada paso. Me dirijo hacia la cocina en busca de algo para cenar, ya que al parecer también hoy mis padres llegarán muy tarde a casa, pero me doy cuenta de que realmente no tengo hambre así que solo tomo un poco de jugo que encontré en en refri. De camino a mi habitación contemplo el inmenso salón de estar de la casa, y las aterradoras fotografías que a mamá le gusta poner en las paredes. Son una especie de imágenes en blanco y negro de animales con mucho zoom, o flores destrozadas, y el filtro de las fotos hace lucir más creepys aún. De repente me vienen a la cabeza muchos buenos recuerdos de mamá, cuando solía tener un poco más de tiempo para mí; aunque esto no quiere decir que sea una chiquilla inmadura que no entiende que ella tiene un deber que cumplir, por supuesto que lo hago, solo que, realmente extraño eso momentos en los que sacaba de su tiempo para dedicármelos. Sin pensarlo me dirijo a su oficina de trabajo, que se encuentra en el piso de abajo. Enciendo la luz y veo el desastre en el suelo, Mamá nunca fue muy ordenada que digamos.. así que por un instante se me entraron ganas de tratar de ser buena hija y limpiar todo su tiradero.

-Que.. que horrible!-. Dije asombrada. Cuando recogía una de las carpetas con documentos adentro, vi algo realmente repugnante. Muchas imágenes de personas muertas.. pero eso no es lo que me sorprende. Realmente, el trabajo de mi madre implica ver muchas cosas de este tipo, pero esto.. era una locura. En las imágenes se podía apreciar la cara de muchas víctimas sin ojos, ni dentadura, ni lengua. En otra de las imágenes se veía un chico con un agujero en el pecho.. sí, donde iba en corazón. El agujero tenía la forma de un círculo perfecto, y eso fue lo que me sorprendió.. todo estaba hecho a la perfección, ni una gota de sangre, ni siquiera en las víctimas de los ojos y dentadura. Todo era tan limpio, y cínico. Y  otra de las imágenes, me hizo sentir un pellizco de rabia y compasión. ¡Era una niña! no más de unos 5 o 6 años, y la imagen mostraba la puñalada que tenía en la frente. De todas las imágenes, era la menos sádica y dolorosa, pero.. ¡Era una niña!, que culpa iba a tener.. 

Traté de leer la pequeña ficha que estaba pegada a las imágenes con una grapa. Decía cosas como, 'lugar de asesinato', 'fecha de asesinato', 'víctimas'... para sorpresa mía el lugar de asesinato había sido en Los Ángeles, justo donde se supone que nos mudaremos. Papá había dicho que habían muchos casos de asesinatos en los que solicitaban a mi madre como médica forense encargada, pero no pensé que éste fuera uno de esos casos. Seguí leyendo la ficha, y noté que la casilla de 'perpetrador' estaba vacía... me dió mucha rabia ver eso, los culpables de tal acto aún no habían sido encontrados.

-¿Cariño?.- dice Mamá con tono de sorpresa.- No creo que esas sean imágenes que debas ver, Lari.- Me dice, quitando la carpeta de mis manos y colocándola en el escritorio.

-¿Qué rayos pasó?.- dije.

-Es uno de los casos de Los Ángeles. Para serte sincera, fue el que más me preocupó de todos. Los agentes del FBI de Los Ángeles contactaron conmigo, pero me advirtieron que no era algo muy sencillo. Creo que tú misma te has dado cuenta..

-Así que, ¿fue ese el principal motivo de toda esta locura de la mudanza?.- Pregunté, pero sin tono de enfado.

-Uno de ellos. Debo admitir que el principal. Este no es un caso del que pueda salir simplemente analizando el cadáver, requiere mucho más que eso, más específicamente, requiere mucho tiempo. Por eso creí que era lo mejor mudarnos, no quiero apartarme tanto tiempo de ti ni de tu padre.- dijo. Y en ese momento me sentí como una completa mierda. Dije que estaban siendo unos insensibles y egoístas tras decidir eso, cuando realmente la única insensible y egoísta.. era yo.

- Sigues molesta conmigo?.- Preguntó ella

.- Para nada, le dije mientras la abrazaba.- Lo siento.- dije. 

-No tienes nada de que disculparte pequeña idiota.- dijo con una sonrisa.- Ahora sube a dormir, es muy tarde.- Asentí con una sonrisa y me fui directo a mi habitación, aún con el maldito sonido de las Crocs siguiéndome. Cerré la puerta de mi habitación, antes de acostarme reflexioné un poco, como usualmente hago. 'muy bien Lari', me dije para mis adentros. 'Esto será un fuerte cambio, pero puedes con ello'. Me dije decidida. No tengo la intención de seguir quejándome como una mocosa, me adaptaré a  que me tenga que adaptar, y seguiré adelante. y también espero estar ahí cuando descubran a los hijo de playa responsables de los asesinatos.

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⏰ Última actualización: Sep 29, 2016 ⏰

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