Me levanté, y me di cuenta de que se me había hecho tarde, otra vez... Para mí es ya algo normal, solo que esta vez no iba a mis clases de música, sino a la escuela. Soy estudiante de segundo año en la preparatoria "Abc center". Asisto a mis clases junto a Harry, que también es estudiante de segundo año. Mis padres insisten en que nos mudemos a Los Ángeles, porque quieren que estudie en un lugar con más "clase", pero yo los convencí de que me dejaran seguir estudiando en Abc center, porque amo esa escuela, y porque no soportaría estar lejos de Harry. Aunque sabía que no me quedaría en New York por mucho tiempo, sabía que en cualquier momento, mis padres decidirían ir a Los Ángeles, y yo no tendría ningún poder para impedir eso.
Me distraigo de mis pensamientos al notar que el reloj marca las 6:45 am, lo que significa que solo tenía 15 minutos antes de ir a clases. Me ducho rápidamente, y me visto con un vestido jean, y unas zapatillas de bailarina negras. Me hago una coleta alta, dejando afuera mis flequillos sobre mi frente. Tomo una taza de té, y salgo pitando de casa.Cuando entro a clases, no noto nada distinto, todo era como todos los día, era tan tranquilo que hasta parece aburrido.
Logro ver a la Srta. Sullivan entrar al salón, y detrás de ella está Harry.
-Llega tarde Stewart.
-Lo siento maestra, tuve un pequeño problema de transporte.
-Como sea, a su silla Stewart.- El asiente con la cabeza y viene a sentarse a mi lado, en su lugar.
-hoy iremos a House Delight cierto?- le susurro.
-Claro.- me dice.
-¡Rayos! En serio te quería dar ese golpe.
-Si quieren conversar, tienen todo el poder de salir.- Nos dice la Srta. Sullivan. Puedo escuchar las risa de los demás detrás de mi, lo que hace que me ponga pálida de vergüenza.
-Lo sentimos. -Alcanza a decir Harry
-Mm-Hmm. Bien clase, para el día de hoy les tengo preparada una pequeña actividad acerca del tema que habíamos visto la semana pasada, sobre el método científico... Ohh rayos! Es increíble como las palabras de la Srta. Sullivan hacen que casi toda la clase quiera echarse a dormir, sobre todo sus dientes, eso enormes dientes de conejo, que no me dejan concentrarme. Enserio son inmensos. En mi humilde opinión, pienso que debería de ver a un buen cirujano dental.
El sonido de la campana hizo que me distrajera de la dentadura de conejo de la Srta. Sullivan, y que vuelva a la realidad. Tomo mis libros y los meto en mi mochila, y luego salgo del salón.Unas horas más tarde, cuando ya es tiempo de que los estudiantes se marchen, me dirijo al Porsche y conduzco hasta mi casa. Cuando entro a casa, veo a mis padres, lo que es muy raro, porque casi siempre llegaban a casa tarde.
-Tenemos noticias para ti Lari.-me dice mi madre, sin poder evitar sonreír.
-¿Compraran un perro?- Digo.
-No.- me dicen al unisono.
-¿Tendrán otro bebé?-digo
-¡Definitivamente no!- me dicen riéndo.
-¿Entonces qué?
-Dile tú.- le susurra mamá a papá.
-No, hazlo tú.- le susurra el a ella.
-No, tú....
-¡Díganlo ya!.- exploto.
-De acuerdo lo diré yo.- dice papá.- Pronto nos iremos a Los Ángeles.- me dice. Ambos me miran con una mirada seria. Es como si trataran de descifrar como me tomé la noticia.
-¿Qué?
-Oye, se que no te quieres ir, pero lo hacemos por tu bien. Además, a tu mamá la solicitaron para que examine unos casos que ocurren en esa ciudad. Incluso podríamos tener el doble de lo que ganamos.-me dicen tratando de convencerme.
- ¿Porqué no se conforman con lo que tienen aquí?.- digo enojada, casi se podría decir que estaba gritando.
-Cariño, no lo hacemos por el dinero, lo hacemos porque amamos nuestro trabajo.
-Pero porqué no pueden amar su trabajo aquí.- les digo, y en ese momento noto que estoy gritando. Parece que estoy a punto de estallar.
-Lo sentimos Lari, pero ya la decisión está tomada.- dice papá.
Suelto un suspiro de tristeza. Mis peores sospechas han sido confirmadas. Me iré de aquí. Me iré lejos de mi escuela, de mis pocos amigos, y de Harry. Sabía que este momento llegaría, pero no me lo esperaba tan pronto.
-Anímate linda, se que te gustará. Además, allí conocerás a muchas personas como tú.- dice mamá
-¿ Y como lo sabes?.-logro decir entre llanto.
-Hay muchas personas ahí. De seguro habrá alguien con quien puedas estar.
Ambos me besan la cabeza, y se van a sus trabajos, que es justo lo que quiero. Solo quiero estar sola.
Corro hacia mi habitación, cierro la puerta, y me tiro al suelo a llorar. ¿Que voy a hacer?. Esa es la pregunta que me atormenta. No me puedo imaginar estando en un colegio para mimados y ricos, detesto esos lugares, y sobre todo se que mamá se equivocaba cuando decía que haría amigos allí. No podía irme y dejar a Harry, ¡Dios! Harry. Me olvidé de el por completo. Se supone que nos íbamos a encontrar luego de clases en House Delight. Además, es una gran oportunidad para contarle todo.
Seco mis lagrimas con un pañuelo, tomo un poco de agua, y me dirijo hacia el Porsche, para ir a House Delight.
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Bajo acecho
Teen FictionLari: una chica; una vida normal; ningún sueño en particular. Harry: un chico. Amigo de Lari; vida normal; sueña ser profesional. Leo: un chico, un tanto... misterioso. Suena un tanto típico no?.. pues siento desilucionarte, ya que NO lo es!. Te inv...