La pequeña Jolyne cumple 7 años y el mayor regalo que pidió fue que toda su familia se reuniera, eso incluye a TODOS.
El deseo es casi imposible, pero por su hija, Jotaro hará todo lo que esté a su alcance para crear la mejor reunión familiar para l...
Jotaro se había olvidado un poco de los documentos del tedioso trámite, habían llgado hacían pocos días a la casa de Holly y ella un poco triste se los entregó.
"-Mujer, no te preocupes, Jolyne está bien -le había dicho mientras guardaba el sobre en el bolso."
"-Jotaro, me preocupo por ti. -Holly lo miraba casi con lástima"
"Mujer, estoy bien, yo solicité el divorcio, ella solo está haciendo los trámites. -Se abrochó los zapatos y le besó en la mejilla, mientras ella aún lo miraba con tristeza."
Había sido un beso para que volviera a ser la Holly de siempre pero no, ahí estaba en su mente aún la expresión preocupada de su madre. Estúpida mujer que lo molestaba hasta en los recuerdos.
Mientras viajaba en el avión rumbo a Nueva York, sacó el sobre color café de su bolso y leyó las cláusulas del divorcio.
Había sido un poco dificil terminar bien.
Todos habían presionado a la niña para que aceptara qiedarse con su madre de manera definitiva y en los fines de semanas viera a su padre pero Jolyne no quería saber nada del tema, había tomado bastante bien el asunto del divorcio pero ella estaba empeñada en seguir viviendo con su padre. Un abogado, un sicólogo y un juez le dijeron que estaría mejor con su madre pero ella seguía sin querer entender razones.
Jotaro tuvo que demandar a la madre para que la custodia pasara a él, prometiendo llevar a la niña a sus viajes si era necesario, tenía con quien dejarla a cargo, demostró ser un padre responsable y al final, no hubo quien pudiera alegar nada en contra de que Jolyne siguiera viviendo con su padre.
¿Era tan dificil aceptar que la niña pudiese decidir? ¿Era tan dificil aceptar que ella deseara vivir con su padre?
"-Quiero vivir con él, pero quiero ver a mi mamá siempre. Mamá no es que te odie, solo quiero ir a ver delfines junto a papá -dijo la niña ante todos en la corte"
Por algún extraño motivo Jotaro se sintió orgulloso.
Con un fuerte golpe del martillo del juez todo quedó resuelto y aquella misma tarde la Jotaro había llevado a la niña al acuario, en aquella misma tarde fue que todo había comenzado.
En el avión, Jotaro se dio cuenta de lo mucho que amaba a su hija.
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