Capitulo 2

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No recuerdo haber puesto en marcha el coche, mucho menos llegar a casa, comer, bañarme y dormir. O al menos intentar dormir, cada vez que cerraba los ojos ahí estaba la misma imagen, nunca alcanzaba a ver mas que sus maños alrededor de mis muñecas, sus ojos, (unos suplicando, otro exigiendo que me valla consigo.) De este ultimo no veía mas que sus ojos, su color azul verdoso me paresia extrañamente familiar, pero en el fondo, cada vez que los veía una terrible pena me invadía, así mismo también el miedo se instalaba en mi cuando descubría en el tanto odio acumulado.

Dándome por vencida me levante de la cama y baje las escaleras sintiendo la suave tela de la alfombra bajo mis pies, luego el frío de el piso de madera. Me sorprendió comprobar lo ruidoso que podría llegar a ser las crujientes tablas sin las empleadas de la casa corriendo para cubrir cada uno de los caprichos de mi madre. Aun así, sabia de antemano que gracias al enorme tamaño de la casa era casi imposible que alguien me escuchara.

Me fui directo a el estudio de mi padre, donde los libros eran prácticamente incontables. Mi padre tenia dos bibliotecas en la casa, uno abierto al publico, es decir este, que por cierto, era mi lugar favorito en toda la casa, y tenia otro en el tercer piso lleno de su trabajo y cerrado con llave al que tenia prohibido entrar.

Prácticamente la mayor parte del tercer piso estaba cerrado, solo había un lugar allí al que se me permitía entrar. Era ahí donde me dirigía. Esta hitación consistía en un enorme plasma que abarcaba prácticamente la mayor parte de la pared, también había un sillón para seis personas en el fondo de el "cuarto de juegos", unos pasos mas adelante unos  almohadones desparramados por el piso, a los costados había máquinas de golosinas, bebidas y palomitas de maíz, contaba con un sistema de audio de primera calidad, además de la xbox y sus respectivos juegos.

Me acosté en el sillón, cogí el mando de el reproductor de musica con el volumen bajo, dejando sonar it's not too late de Demi Lovato.

Luego de unas cuatro canciones y media sentí como mis ojos se cerraban y daban paso a un sueño largo y profundo... el cual solo se interrumpió horas mas tarde con el sonido de el teléfono inalámbrico del segundo piso.

Salí corriendo, tropezando con los almohadones y casi cayendo por las escaleras hasta llegar a el teléfono en la bacía habitación de mis padres.

-Residencia Cyrus.-Murmuré, casi sin aliento y tragando me unas cuantas maldiciones.

Al otro lado de la linea se podía escuchar  bullicio y el sonido de instrumentos siendo afinados.

-Lo olvidaste ¿no?.- me quise dar golpes en la cabeza por no recordar el ensayo de mi propia banda, y aun más por que la voz que me lo recordaba, es decir la de Harry, estuviera malhumorado.- ¿tengo que ir a por ti?

Suspire mirando la hora. Pasaba del mediodía y supuestamente esa misma noche tocábamos en un bar.

-Lo siento, me quede dormida.- Suspire, resignada a ir a ducharme y vestirme para el ensayo.- Pero si, ven a buscarme, no me creo capaz de llegar ahí sin ningún accidente entre medio.

Sentí los gritos de Liam, el baterista, diciéndome que me tenían una sorpresa, lo que Josh, nuestro bajista, ordeno callar antes de que arruinara todo.

-¿Encontraron un reemplazante para la guitarra?- pregunte emocionada, mientras entraba en mi habitación.

-Si,  pero ni a mi me han dicho el nombre.- se quejo.- paso por ti en veinte.

-Te espero.- corte y me metí corriendo a la ducha.

Al salir me puse un camisa de algodón negra, un jean blanco y unos zapatos de taco alto negros. El timbre del portero sonó por lo que no tu ve tiempo de secar me el cabello así que me lo recogí en una coleta que dejaba entre ver bucles rojizos cayendo en cascada.

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⏰ Última actualización: Sep 20, 2013 ⏰

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prohibido Volar ( One direction and Miley Cyrus)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora