Mi destino, lo elijo Yo!!!

Capítulo 17: Entre sueño y realidad

Yo solo cerré mis ojos fuertemente mientras mis manos bajaban por sus costados hasta encontrar el borde de su bóxer, y lentamente se los bajaba cerrando cada vez más los ojos, y escuchando sus risitas. Una vez se lo quite. Me levante rápidamente y lo mire a los ojos intentando no ver hacia abajo. El me giro lentamente, desabrocho los gachitos de mi brasiere.

- Que crees que estás haciendo – le pregunte tartamudeando y sin poder creerlo.

Él no me respondió, puso sus labios sobre mi hombro. Y sé que noto como arquee la espalda por los espasmos que logro esa sola acción, sentí sus manos sobre mis caderas para luego sentir que ya no tenía ninguna prenda encima. Mi voz no salía. O no quería salir.

Inmediatamente trate de cubrirme con mis brazos, y eso fue un intento fallido.

- Quiero que me mires – dijo en voz alta, mientras quitaba las manos de mis pechos. Raro porque estaba totalmente desnuda y todo lo que intentaba taparme eran los pechos.

Lo volví a mirar de arriba abajo y claro, cuando vi allí, mi cara ardió con lo que me imagino era un escarlata brillante, lo sentí sonreír. Me arme de valor y continúe mirando hasta que volví a verle a los ojos desafiantemente, ahora que lo pienso, no creo que mi mirada tenga sea muy desafiante cuando mis mejillas deben estar rojas, y el resto de mi rostro también.

Así continuamos mirándonos, enjabonándole yo a él y el a mí, sin pronunciar ninguna palabra más que cuando se tocaba algún punto sensible de nuestros cuerpos y no podíamos controlar los sonidos que salían de nuestras bocas.

Estábamos dos extraños totalmente desnudos, bañándose juntos. Y que pronto se casaran. Lo sé, esto es totalmente fuera de este mundo, si me lo contaran, diría que eso solo pasa en la televisión, o en algún libro novelístico, pero ahora estoy aquí viviendo esta historia.

Finalmente salimos del baño, tomando unas toallas que estaban cerca, el camino y se acostó en su cama, mientras que yo fui al armario y los cajones donde imagine que estaba la ropa. Tome un sweter, dos bóxer y un pantalón corto y holgado, claro, todo era ropa de él.

Ante su mirada que la podía sentir desde la cama, yo estaba de espalda, me quite la toalla, me coloque uno de los bóxers, y lo tuve que doblar de cintura para que no se me cayera. Tome el sweter y me lo puse, agradeciendo que tapara todo lo justo y necesario.

Tome el otro bóxer y la pantaloneta se lo lleve hasta la cama y lo vestí con ambos. Aun no sé porque estoy haciendo esto. Pero no lo pensare mucho.

Una vez iba a tomar mi ropa y tratar de ponerla a secar, sentí sus brazos en mi cintura, me jaló hasta quedar encima de él.

- Estas bien? – le pregunte – quien era esa mujer?, porque quedaste en shook por el vomito?

- Si ya estoy bien, no sé quién era esa mujer, y realmente ya no me importa, gracias a ella estamos asi – me mira coquetamente y me vuelvo a sonrojar – y sobre el vómito... es una larga historia, e la contare en otro momento, si?

- Está bien – le dije y el me beso la frente.

- Siguió besándome la nariz, las mejillas, la comisura de los labios...

En eso tocan la puerta de la habitación.

- Perdone Sr. Se encuentra bien? – se escucha decir desde atrás de la puerta.

- Si me encuentro perfectamente, ya conociste a mi prometida cierto?, necesito algo de ropa para ella.

- Sí Señor.

En ese momento nuevamente me sentí completamente apenada. Oh Dios Mío, que pensaran ellas de mí y que estuvimos haciendo tanto tiempo en la habitación.

- No tienes por qué apenarte, igualmente en algunas semanas serás mi esposa oficialmente. Y debemos practicar la concepción del bebe no?. Por ahora no haremos nada, estoy en contra de un bebe mío concebido antes del matrimonio.

En ese momento me comienzo a reir y ruedo a lado de la cama quedando a su lado y continúo con mi ataque de risa.

- Porque te ríes? – me pregunta mientras me atrae hacia el cons sus fuerte y fornidos brazos bien trabajados, y me pega a su pecho, y que pecho!

- Entre risas digo – lo que acabas de decir están estilo medieval, estas bromeando no?, no sabia que eras de esos tiempos.

- Hey no te rías soy muy serio al respecto.

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- Señor ya es hora de la cena – escucho decir a lo lejos.

Trato de moverme un poco, pero me doy cuenta que estoy fuertemente sostenida por unos amplios brazos inmediatamente entro en pánico, en un instante recuerdo todo lo que paso, me relajo por un momento, pero al siguiente, nuevamente entro en pánico, no sé cómo me solté de sus brazos, pero vi que me miraba fijamente mientras yo quedaba del otro lado de la cama para luego caer fuera de ella. Y pronunciar:

- Auch, eso me dolió.

- No seas tonta – dijo entre risillas. Ven y regresa aquí.

Me levanto del suelo, y sin mirarlo a los ojos me dirijo a buscar algo de ropa, en el escritorio veo la ropa y sin importarme si él está mirándome o de quien es la ropa porque mía no es, me comienzo a vestir.

- Ya es tarde, debo irme a casa. – le digo

- Esta ahora es tu casa, me responde. – me responde con un poco de frustración en su voz.

- No, no es mi casa es tu casa, debo ir a la casa donde vivo, donde está mi mamá. – respondo con la misma frustración que el, y remarco cada palabra.

- No, hoy te quedaras a dormir aquí, vas a cenar conmigo, y mañana iré a conocer a tus padres y anunciarle los del matrimonio – me dice levantándose de la cama y dirigiéndose a buscar un polo.

- No decidas por mí, deja de intentar controlarme, me cabrea que seas así, porque eres tan kabron?

- Deja de comportarte engreída y grosera, si ya estas vestida vamos, cuando me estabas bañando eras más dócil – y me muestra una pícara sonrisa de medio lado.

Esta vez, me enoje y mucho.

Hola corazones, con este van 3 capítulos de 5. Este capítulo lo sentí un poco más largo que los otros dos, y quería seguir escribiendo, pero bueno esperen los próximos capítulos.

Por favor voten, comenten y sigan la historia, agradezco mucho el apoyo y las alabaras de aliento. Todos ustedes son unos amores.

Besitos de chocolate.