4.Cogiendo confianzas

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Despierto por los rayos del sol, me levanto y voy al baño, nada más salir de él ya está mi madre en la puerta esperando..ya empieza el interrogatorio..

-Ana, ¿no tienes nada que contarme?- dice dándome pequeños codazos y poniendo cara de boba.-¿Quién era ese chico..?
-Mamá por favor... no empices, me acabo de despertar, ¿no puedes esperar al menos a que termine de abrir mis ojos.. ?
-Ay hija cómo eres, nunca me cuentas nada. -dice mientras se va renegando.

Hago la cama y coloco un poco el cuarto, me pongo unos leguins y una camiseta; bajo y me acomodo en el sofá y empiezo a cambiar los canales en busca de algo que me interese; pero después de un buen rato... nada, no hay nada decente para ver. Fran se me viene a la mente, sus besos.. no puedo evitar sonreir.
Es la hora de comer, mi madre ya no está, ella trabaja de enfermera y muchas veces tiene que hacer guardias; asique me toca cocinar a mí..
No dejo de pensar que en mí movil ya está su número, pero él no me ha hablado, si le hablo.. ¿pensará que soy una pesada? Tal vez está trabajando y por eso no me ha escrito nada..

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-Fran-
Anoche cuando la besaba y sentía su culo entre mis manos, pensaba que no me podría controlar, la sangre me hervía y sentía que toda ella era mía; por suerte escuche los cuchicheos de esas personas y eso me hizo controlarme. Al llegar a su casa le di un leve beso pues ya estaba bastante calentito como para volver a sentirla de esa manera. Cuando llegué a mi casa tuve que relajar el asunto...
Suena el despertador, es casi la hora de comer, pero me preparo y salgo a correr, no paro de acordarme de ella, de sus labios, de su beso, de su culo.. cuando me doy cuenta estoy frente a su casa... Miro el reloj, llevo cuarenta minutos corriendo; si me presento sin avisar, ¿pensará que soy un psicópata?, esque tengo tantas ganas de verla... No lo pienso más y me dirijo hacia su puerta.

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-Ana-
Odio cocinar, ¡comer me encanta!, pero hacer la comida... me aburre muchísimo; estoy echando los macarrones en la olla cuando escucho el timbre y me dirijo a abrir.
Abro la puerta y me encuentro con esos ojos, y mis nervios son extremos, no me puedo creer que esté aquí.. y.. y yo.. y yo con estas pintas..¡que vergüenza!.

- Hola Ana... ¿no vas a decir nada?
-Oh lo siento, esque me dejastes muy sorprendida.- digo mientras él rie.-Pasa, estaba haciendo la comida, ¿has comido?
-No, aún no he comido.-dice mientras veo que me mira de arriba a bajo, casi comiéndome con la mirada.
- Pues voy a echar macarrones para dos, ¿te gustan los macarrones?
- Sí claro, me gustan mucho; Ana no me lo puedo aguantar más... ¡Joder cómo te quedan esos pantalones! Me estás poniendo malo.

Mi cara empieza a subir de tonalidad hasta un rojo vino.. me pongo de lo más nerviosa y no respondo nada; él se da cuenta.

-Bueno ¿puedo ayudarte en algo con la comida?
- No hace falta, ya solo hay que moverlos de vez en cuando; vamos a sentarnos mientras.

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-Fran-

Estabamos sentados en unos taburetes junto a la encimera, cuando la miro me quedo embobado en sus labios, no aguanto más mis ganas e inclinandome hacia ella comenzo a besarla, cada vez con más intensidad, sus brazos rodean mi cuello y con mis manos en su cintura bajo del taburete y la subo a la encimera y sigo besandola, ya no pienso con la cabeza.. me estoy volviendo loco, mis manos llegan hasta sus pechos y mi boca hasta su cuello, dandole pequeños besos humedos haciendola estremecerse.
Bajo asta el final de su camiseta y comienzo a sacarsela cuando ella grita.

-¡Para! Mierda casi se pegan los macarrones.-dice bajando de un salto de la enimera y meneando los macarrones.

Yo no puedo hacer otra cosa que echarme a reír, menudo susto me a dado, ella me mira con cara de..."no tiene gracia", "de que te ries"; pero entonces sonríe y comienza también a reír a carcajadas.

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-Ana-
Hecho los platos y le añado el tomate, las salchichas y el chorizo; vamos al comedor y comemos tranquilamente mientras conversamos de todo y de nada... y nos damos algún que otro beso. Él se va a cambiarse a su casa para ir a trabajar y yo me quedo en el sofá aún asumiendo lo que acaba de pasar.

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¿Os va gustando la historia?, me encantaría que comentáseis.
Estoy leyendo una historia que me está gustando mucho se llama "cartas de anónimo" de martalopezzr; la recomiendo.
Mil besossss.

Solo Tú ( Si No Tardas Mucho, Te Esperaré Toda La Viada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora