Día 2

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Mi vecina vino a mi casa, me ahorro el trabajo, ella traía un tazón con galletas caseras, me decía que lamentaba lo ocurrido y no podía evitar sentirse culpable, casi me hacia cambiar de opinión sobre lo que iba a hacer, casi, en un descuido le encaje un cuchillo en la garganta, ella solo me vio mientras escupía sangre, metí su cuerpo sin vida en el sótano, y limpie la sangre del piso, mi vecina era viuda, sin hijos, se que nadie la buscaría.

Más tarde recibí una llamada de mis compañeros policías, ellos me dijeron que encontraron a mis padres muertos en su casa, pero por desgracia no tenían ninguna pista, fui muy convincente por el teléfono como para que creyeran que yo no estaba enterado de eso.

Historia de asesinatosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora