Cap 4

6 2 1
                                    


Días después de esa no grata visita volvió a aparecer con un chico un par de años mayor que, tendría unos 20, media alrededor de 1,80 m, tenía el pelo castaño y unos ojos tan azules como el agua, la verdad que eran muy cautivadores, creo que se dio cuenta de que me quedé mirándolo unos largos segundos ya que una pequeña sonrisa se formó en su rostro, miré hacia la mujer de nuevo y me di cuenta de que tenían un gran parecido pero no le di mucha importancia.

-Yaico, vengo a contarte todo de una vez por todas.

-No la asustes madre.

-Ya estoy bastante asustada la verdad.-

El chico se rió como si fuera lo más gracioso del mundo, a lo que yo le puse mala cara y paró enseguida.

-Bueno, comencemos con la historia.


Todo comenzó Donde viven las historias. Descúbrelo ahora