Perdoname.

El fin.

Mucho gusto, es un placer. Muchas gracias, todo fue un placer. 

Que extraño, nunca pensé que el placer doliera tanto. 

Hoy me despido de ti, apagando la vela que aun iluminaba la esperanza de tener una historia feliz.

Suelto tu mano y te dejo ir, aunque se que muy dentro de mi el dolor abunda con ímpetu.

Dicen por ahí que la vida debe continuar, pero ¿Como continuo si tu eras toda mi vida? si todo giraba en torno a ti... El vacío es inminente e irreprochable, tan perenne y constante que duele... 

Te veo desde lejos, estas con otra persona y tu sonrisa evidencia tu complacencia, ya no hay nada que pueda hacer, tus ojos ya miran otras ventanas, tus labios ya rozan otra piel y tus manos ya tocan otra canción... Tu esencia es distinta, tu color cambia cuando te habla, y yo sigo aquí, ahogándome de pena y dolor.

Espero encontrarte en otra vida, o quizás en nuestros sueños y que de esta forma, puedas saber todo lo que siento, lo que siempre oculte y nunca exprese. Ya no hay vuelta atrás, se que todo seguirá de la misma forma, pero me consuela saber que aunque todo fue corto, difícil y amargo, fui parte de ti.