Teen Wolf: Heksen

Leyendas

Sarah:

Había pasado una semana desde lo sucedido, una semana desde que había vuelto a la vida de mi familia, una semana desde que todo ha dado una vuelta repentina.

Esto ha sido complicado, la forma en que las cosas pasaron fue demasiado rápido, nadie hubiera creído que al segundo día de mi llegada ya hubiera visitado el hospital, y, no por algo bueno.

Mi mamá entro por la puerta de la habitación y abrió la cortina, el sol me inundo los ojos y me lastimaba.

-Buenos días.- Dijo mi mamá.

-Mhm.-

-Es hora de que te levantes.

-¿Para que?

-Hoy querida...Iremos  a la escuela.

Mierda.

Me levante rápidamente y me quede mirando su rostro, ella me miraba de igual manera, tenía el cabello en la cara y los ojos pesados, mi mamá en cambio, vestía, olía y se veía bien, muy bien en realidad.

-¿Que?

-Que hoy, iremos a inscribirte a la escuela.

-¿Para?- Hizo una cara de confusión.

-Es la primera vez que me preguntan eso. Necesitas entrar a la escuela, y veremos que procede con... con tu caso. Así que... levántate  y vístete.

...

Miradas, miradas y nada mas que miradas. La secundaria de Beacon Hills estaba llena de ellas, y todas dirigidas a mi, mi mamá estaba delante de mi, pero no me sentía segura,  me sentía vulnerable, todos esos ojos que me seguían me enterraban hasta lo mas oscuro de la tierra, y si, me era imposible evitarlas, ¿Cómo quería que viniera a la escuela si iba a encontrarme con esas miradas cada segundo? Solo ella lo sabía, no creo que haya palabras exactas para describir cual incomodo fue eso.

Nos detuvimos frente a unas oficinas, mi mamá me miro y dijo:

-Esta bien, tu quédate aquí un momento, yo vuelvo enseguida. - Entro en aquellas oficinas y me dejo sola, sentada en una de las sillas de espera. Todas las personas que pasaban por el lugar me miraban, no se si era el hecho de que no me conocían, o por el hecho de que aparecí de la nada en el pueblo.

Melissa:

Entre en las oficinas y fui con la recepcionista.

-Hola, necesito hablar con la dirección, tengo una cita.

-Por supuesto, ¿Cuál es su nombre?

-Melissa McCall.- Aquella chica de ojos verdes dejo de teclear en la computadora y me miro,

-¿perdone?

-Melissa McCall.

-La mamá de Sarah McCall ¿cierto?

-¿La conozco?

-No, no, pero la noticia de su hija es viral. Que gusto por usted....Algunos no tuvieron tanta suerte.

No conteste, no me iba a rebajar a tanto nivel de incongruencia y estupidez, así que solo espere.

-La directora esta esperando, la primera puerta a la derecha.- Terminó con una enorme sonrisa cargada de hipocresía, no se la devolví y seguí caminando.

Entre y vi a la directora viendo un expediente, supuse que era el de Sarah, pude confirmarlo cuando lo dejo en el escritorio

-Buenos días Señora McCall, por favor, tome asiento.- Obedecí y me senté.