¿Por qué me enojo contigo cuando tú no eres la culpable?
¿Por qué siento que me has disparado directo al corazón?
Me da impotencia el saber que jamás volveremos a cruzar palabras.
Me da temor saber que todo eso que nos dijimos fue mentira.
No quiero sentir más ésto, pero no puedo dejar de hacerlo.
Ojalá pudiera controlarlo, pero es imposible.
Justo cuando pensé que ya te había superado... Justo cuando creí que ya no significabas nada para mí.
¿Por qué? ¿Qué te he hecho yo que te haga sentir superior a mí?
Te odio y a la vez te amo, y de verdad no sé cuál es peor.
Lo más triste es que lo éramos todo y nada a la vez.
Un punto medio.
Un error en la vida de la otra... Sinceramente fuimos lo peor de cada una.
Fuimos la creación perfecta y malévola del destino que ahora mismo se mofa de nuestros absurdos sentimientos.
Fuimos la oscuridad y la luz vueltas persona.
Fuimos todo y nada.
Y no sé cuál es peor.
-Irma Aviléz.
*Ésto no es ni de cerca lo mejor que he escrito, pero es de lo que más me enorgullezco. Es lo más sencillo, pero el sentimiento que captura es más grande que las palabras con las que fue escrito. Las palabras sencillas son las que más nos duelen, porque se acercan a lo real, se acercan a lo cotidiano. Y eso las hace verdaderas.*
I.T.A.C.