D: Es más bonita aun cuando duerme, mira por donde tiene cara de niña buena. -Dani le dio un beso a Carla en la mejilla vigilando no despertarla cuando de golpe se despertó-
C: ¿Qué hacéis aquí?
D: Solo veníamos a ver como estabais
C: Ah pues estamos bien -dije sonrojada-
D: ¿Te importa que nos quedemos aquí a pasar la noche con vosotras?
C: ¿Estáis seguros de que os queréis quedar aquí? -Dijo dudosa-
J: No nos importa, de verdad
S: ¿Seguro?
D y J: ¡Segurísimo!
Aquella noche la pasamos en la sala de espera del hospital ya que en la habitación de papa no cabíamos todos. Cuando me desperté vi que todos estaban dormidos, yo sin embargo no pude dormir en toda la noche, estaba muy inquieta. Decidí pasearme por el hospital hasta que amaneciera. Eran ya las 7 de la mañana, ya empezaba a haber movimiento en el hospital y decidí bajar a la cafetería a por el desayuno para todos, que menos que tener ese detalle con ellos después de haber pasado la noche con nosotras allí en ese lugar tan incómodo.
S: Buenos días chicos. -Dije intentando despertarlos-
J: Buenos días princesita, que madrugadora eres -Dijo con voz muy ronca-
S: En realidad no he dormido en toda la noche -Dije con voz de cansada-
D: Buenos días a todos. -Seguidamente Dani miró a Carla que todavía estaba dormida- Sí que duerme esta pequeña marmotilla ¿no?-Dijo medio riéndose-
C: Te he escuchado -Dijo aun con los ojos cerrados- Buenos días, Sheila ¿has ido a ver a papá?
S: He ido antes, me he asomado a la ventana, todavía duerme. -Dije mientras a lo lejos venia mamá-
M: Hola cariño, ¿Cómo habéis pasado la noche? -Dijo mientras miraba a Dani y a Jesús-
S: Bien mamá -Mientras se me acercaba al oído-
M: ¿Quiénes son estos dos muchachos? ¿Han pasado la noche aquí con vosotras? -Dijo susurrándome-
S: Son Daniel y Jesús, son unos amigos de la escuela de canto. -Dije dirigiéndome a mi madre- Dani, Jesús venid -Se acercaron a mí- Esta es mi madre, Sonia-
D y J: Un placer Sonia, tienes unas hijas excelentes. -Dijeron mientras sonreían-
M: Gracias por haberos quedado aquí con mis hijas toda la noche.
J: ¡No hay nada que agradecer! -Dijo mientras mi madre lo miraba agradecida-
M: Podéis salir si queréis, hoy me quedo yo aquí.
C: Vale mamá, hasta luego. - Le dijo mientras le daba un beso en la mejilla-
Salimos del hospital y nos dirigimos al paseo marítimo donde allí Daniel y Jesús tenían que ir a hacerse un reportaje de fotos para próximos posters de revistas. Les acompañamos. Cuando acabaron eran ya las dos menos veinte del medio día.
D: ¿Os apetece ir a comer marisco a un restaurante cerca del puerto?
C: Vale, pero no llevo mucho dinero encima, tendrá que ser algo barato.
D: No importa yo te invito.
S: A mí no me gusta el marisco...
J: No importa, vamos a donde quieras.
S: Me sabe mal...
J: Que va, no importa, a mí tampoco me hace mucha gracia el marisco.
S: Bueno, como quieras.
D: Bueno chicos, nosotros nos vamos, nos vemos después en casa Jesús.
Daniel y Carla marcharon hacia la marisquería y nos dejaron a nosotros dos solos, todavía no sabíamos a donde ir. Estuvimos paseando por la ciudad y nos encontramos con un restaurante italiano y decidimos comer allí. Jesús me cedió el paso y pasó detrás de mí, en cuanto llegamos a la mesa en la que íbamos a sentarnos a comer, Jesús arrastró hacia atrás la silla en la que me iba a sentar para comer y me pidió que me sentara, me senté y me acerco a la mesa arrastrando la silla. Justo trajeron la carta para elegir la comida. A partir de ese momento empecé a notar raro a Jesús, empezó a esconderse detrás de la carta como si estuviera evitando a alguien.
S: Jesús, ¿estás bien? ¿Qué haces?
J: Shh, no digas mi nombre muy alto -Dijo casi en un susurro cuando de golpe se oye una voz mencionando su nombre-
(...): Jesuuuus!
J: Mierda...
S: ...
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Más que amigos
Fanfiction¿Que pasaría si de repente tu vida da un giro de 360 grados? ¿Si de repente todo cambia? ¿Si de un día a otro aparece alguien que te hace sentir especial? Piensas que todo va a salir mal, que la vas a cagar y que no sabes por dónde empezar. Si quier...