*Narra Jesús*
(...): Jesuuuus!
J: Mierda...
S: Jesús ¿me puedes explicar que está pasando?
No le contesté, cada vez estaba más cerca de mí. Era Samanta, mi ex. Vi como cogía una silla y la acercaba hacia nuestra mesa, la puso justo a mi lado y se sentó con nosotros, cuando de repente Sheila se levantó y se fue hacia el baño.
Samanta: Bueno por fin solos, tú y yo teníamos algo pendiente ¿No crees?
J: Tú y yo no tenemos nada pendiente, vete por favor. -Dije mientras me levantaba para ir a buscar a Sheila-
Deje a samanta sola en la mesa y me dirigí al baño donde estaba Sheila, escuche unos llantos, eran de Sheila. La obligue a salir del baño, le sequé las lágrimas y la besé.
J: Sheila, no lo he hecho antes porque tenía miedo. Pero no podía guardármelo más, te quiero, me gustas. -Me miró fijamente con sus ojos lagrimosos-
S: A mí también me gustas... -Continuó besándome, cada vez más apasionadamente hasta que entró una señora y nos cortó el royo-
J: Vamos Sheila, volvamos a la mesa. -Dije mientras le cogía de la mano-
S: ¿Todavía esta esa chica?
J: No, le he dicho que se marchara. -Sonrío y salió del baño conmigo, la gente se nos quedó mirando raro.- ¿Por qué me mira así la gente? -Dijo comiéndose la cabeza-
S: Eh, Jesús, igual porque ¿estás saliendo del baño de mujeres? E igual también porque ¿eres famoso?-Dijo medio riéndose-
J: Ah, es verdad -Me reía, sentí una gran atracción de poder volver a besarla, pero lo hizo ella-
S: Te quiero Jesús. -Dijo con voz tímida-
J: Yo a ti también Sheila. -Dije muy feliz.
Vino el camarero y nos preguntó que nos apetecía comer. Sheila se pidió un plato de macarrones con queso y yo otro de espaguetis. No tardaron mucho en traerlos, de hecho parecía que los tuvieran preparados ya. Mientras comíamos, ninguno de los dos habló, pero no podíamos evitar que nuestras miradas se cruzaran con una sonrisa en la cara. Acabé de comer ese plato de espaguetis, estaba lleno.
J: Uf, estaban buenísimos. -Dije con voz de cansado- Como me apetecería ahora acostarme a dormir un rato...
S: Pues sí estaban buenísimos.
J: ¿Te apetece ir a casa?
S: ¿A casa?
J: Sí, necesito una cama, estoy agotado.
S: Bueno, está bien.
Nos dirigimos hacia mi casa, en cuanto llegamos me tumbé en el sofá y Sheila se tumbó a mi lado. Al poco rato vi cómo se quedaba dormida. Me podía pasar toda la vida mirando como duerme... Es preciosa... Me acerque a ella para poder oír su respiración más cerca de mí, y le besé la mejilla. Cuando de golpe se giró dirección a mí, pensé que la había despertado, estaba adormecida, de repente me devolvió el beso. Empezamos a besarnos apasionadamente. No quería ponerme cachondo, pero si no paraba de besarme así iba a ser. (...)
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Más que amigos
Fanfiction¿Que pasaría si de repente tu vida da un giro de 360 grados? ¿Si de repente todo cambia? ¿Si de un día a otro aparece alguien que te hace sentir especial? Piensas que todo va a salir mal, que la vas a cagar y que no sabes por dónde empezar. Si quier...