Primeras impresiones
La clase se llenaba de gente y yo era algo...Apartada del resto, siempre me hacían vacío y siempre me han temido pero aún no he sabido el porque, soy una chica normal pero nadie lo ve así hasta que, conocí a un chico realmente fresco(Alegre) llamado Kouki, fue el único que me hablo y se acercó a mi.
Por 1 vez en la vida, me he sentido bien porque alguien no huía de mi, pasé practicamente toda la mañana pensando en esa situación mientras que el maestro hablaba.
Ningún alumno estaba concentrado, pero siempre podían mirarme de un modo extraño.
Cuando acabo la clase salí fuera al jardín para regar las plantas, se me vino la idea de formar un pequeño sitio con plantas medicinales para ayudar a todo el que estaba malo.
Mientras regaba me encontré a una de mis amigas y la única que tenía saludándome.
-¡Natsuki-Chan!.-
-Oh, Ohayou Sora-San.-
-Nos han separado de las clases, ¿Cómo ha ido tu primer día?, ¿Has conseguido hacer amigos?.-
-Esto...No...Solo se me ha acercado un chico, era tan fresco(Alegre).-
-¡Vaya!, por lo menos podrás tener 1 más, me gustaría que tuvieras muchos este año, aunque yo también no entiendo porque huyen de ti, y, ¿Hablaste con él?.-
Grite algo alto sin saber que en la ventana se encontraba mirando Kouki-Kun...-¿Qué?, no, no pude, solo me puse roja y tartamudeé, es demasiado fresco como para que él hablase más conmigo.-
-¿Fresco?, ¿Eso es un cumplido?, ¿Me lo tendría que tomar a bien?.-
Me giré y allí estaba, mirándome con la cara seria, me puse colorada solo que, esta vez pude hablar.
-¡Oh vaya!, ¡Se me había olvidado!, tengo un compromiso, me alegro de verte Natsuki, Jā mata ne.-
Me dejo a solar con él, salió por la ventana y con el dedo en debajo de la nariz y la otra mano en el bolsillo del pantalón, espero a que le diera una respuesta.
-Esto...Esto..Es un cumplido.-
-Menos mal, creí que te caía mal, y entonces si que me hubiera enfadado conmigo mismo.-Rió.
-No, para nada, no me caes mal, al contrario, eres tan fresco, me gustaría poder llegar a ser tan apreciado como tú.-
-Tú eres fresca a tu manera, no hace falta que cambies, además nadie es perfecto y yo tampoco soy tan fresco como dices, todos tenemos problemas, pero si tú te esfuerzas en caer mejor a los demás siendo tu misma, lo conseguirás.-
Su voz era dulce y cálida, sus ojos negros, y su pelo, era perfecto al viento, ¿Qué me estaba pasando para pensar eso de alguien al que apenas conocía?.
-Quiero esforzarme y me esforzare, quiero que el resto me conozca tal como soy y no que huyan al verme.-
-Los rumores que dicen de ti, son totalmente falsos y yo al menos no me los creo, pero bueno ha sonado el timbre es hora de que vuelva me alegro de haber aclarado ese malentendido, Jā mata ne Natsuki-Chan.-
Se despidó de mi con la mano y sonriendo, se acordó de mi nombre, fue algo que no me lo pude creer pero a partir de ese día, mis fuerzas cambiaron a mejor y me mentalicé de ser mejor persona a partir de ahora.